1 Reyes 20 ~ ﺍﻟﻤﻠﻮﻙ ﺍﻷﻭ 20

picture

1 U n día el rey Ben Adad de Siria reunió a todo su ejército, y convocó a treinta y dos reyes aliados con su caballería y sus carros de combate, y se dirigió a Samaria para atacarla, y la sitió.

حَشَدَ بِنْهَدَدُ، مَلِكُ أرامَ جَيشَهُ. وَتَحالَفَ مَعَ اثْنَينِ وَثَلاثِينَ مَلِكاً مَعَ جُيُوشِهِمْ وَخُيُولِهِمْ وَمَركَباتِهِمْ. وَحاصَرُوا السّامِرَةِ ثُمَّ هاجَمُوها.

2 E nvió mensajeros al rey Ajab, que estaba en la ciudad, a que le dijeran:

وَأرسَلَ المَلِكُ بِنْهَدَدُ رُسُلاً إلَى المَدِينَةِ إلَى أخآبَ مَلِكِ إسْرائِيلَ.

3 « El rey Ben Adad te manda decir: “Tu plata y tu oro me pertenecen, lo mismo que tus mujeres y tus hermosos hijos.”»

فَحَمَلُوا رِسالَةً مِنَ المَلِكِ تَقُولُ: «أُرِيدُ فِضَّتَكَ وَذَهَبَكَ وَزَوجاتِكَ وَأبناءَكَ.»

4 E l rey de Israel le respondió: «¡Por supuesto! ¡Todo lo que tengo le pertenece a Su Majestad!»

فَأجابَ مَلِكُ إسْرائِيلَ: «يا مَولايَ المَلِكُ، أنا وَكُلُّ ما أملِكُهُ تَحتَ أمْرِكَ.»

5 L os mensajeros volvieron a hablar con Ajab, y le dijeron: «El rey Ben Adad ha dicho: “He mandado a decirte que vas a entregarme tu plata y tu oro, lo mismo que tus mujeres y tus hijos.

فَرَجِعَ الرُّسُلُ وَأبلَغُوا بِنْهَدَدَ بِجَوابِ أخآبَ. فَأرسَلَ رُسُلَهُ مَرَّةً أُخْرَى إلَى أخآبَ يَقُولُونَ: «سَبَقَ أنْ قُلْتُ لَكَ إنِّي أُرِيدُ أفْضَلَ ما لَدَيْكَ مِنْ فِضَّةٍ وَذَهَبٍ وَزَوْجاتٍ وَأبناءٍ.

6 P repárate, porque mañana a esta misma hora van a llegar mis siervos a registrar tu palacio y las casas de tus oficiales, y se llevarán todo lo que tengas de valor.”»

سَأُرسِلُ رِجالِي فِي مِثلِ هَذا الوَقْتِ مِنْ يَومِ غَدٍ لِكَي يُفَتِّشُوا بَيتَكَ وَبُيُوتَ كِبارِ مَسؤُولِيكَ. وَسَيَأْخُذُونَ كُلَّ ما هُوَ ثَمِينٌ عِندَكَ، وَيُحضِرُونَهُ إلَيَّ.»

7 E l rey de Israel convocó entonces a todos los ancianos del país, y les dijo: «¿Se dan cuenta de que ese rey está buscando perjudicarme? Me pidió que le entregara mis tesoros de plata y de oro, y hasta mis mujeres y mis hijos, ¡y no se los negué!»

فَدَعا أخآبُ جَمِيعَ شُيُوخِ إسْرائِيلَ لِلاجتِماعِ بِهِ. وَقالَ لَهُمْ: «انظُرُوا، إنَّ بِنْهَدَدَ يَنوِي فِعلَ الشَّرِّ. فَقَدْ طَلَبَ مِنِّي أوَّلاً أنْ أُعطِيَهُ نِسائِي وَأبنائِي، وَفِضَّتِي، وَذَهَبِي. فَقَبِلْتُ.»

8 L os ancianos y todo el pueblo le aconsejaron: «No le hagas caso. No hagas lo que te pide.»

فَقالَ لَهُ الشُّيُوخُ وَكُلُّ الشَّعبِ: «لا تُذْعِنْ لَهُ، وَلا تَقبَلْ ما يَطلُبُهُ مِنْكَ.»

9 E ntonces Ajab respondió a los embajadores: «Digan a Su Majestad que voy a hacer lo que me pidió la primera vez. Pero esto otro no lo voy a hacer.» Los embajadores llevaron la respuesta a su rey,

فَأرسَلَ أخآبُ رِسالَةً إلَى بِنْهَدَدَ قالَ فِيها: «سَأفعَلُ ما طَلَبْتَهُ مِنِّي فِي البِدايَةِ، لَكِنِّي لا أقبَلُ طَلَبَكَ الثّانِي.» فَأرسَلَ بِنْهَدَدَ رِسالَةً إلَى مَلِكِهِمْ.

10 y una vez más Ben Adad mandó a decirle: «¡Que los dioses me castiguen duramente, y más aún, si queda en Samaria el polvo suficiente para que mis ejércitos se lleven un puñado de sus ruinas!»

فَاجابَهُ بِنْهَدَدُ وَقالَ: «لَيتَ الآلِهَةَ تُعاقِبَنِي إنْ لَمْ أُدَمِّرِ السّامِرَةَ حَتَّى لا يَبقَى مِنْها وَلَوْ حِفنَةُ تُرابٍ يَغنَمُها رَجُلٌ مِنْ رِجالِي!»

11 Y el rey de Israel le respondió: «Díganle a su rey que una cosa es ceñirse la espada, y otra muy distinta volver victorioso del campo de batalla.»

فَأجابَ أخآبُ الرُّسُلَ: «قُولُوا لَهُ لَيْسَ الفَخْرُ لِمَنْ يَلبِسُ سِلاحَهُ، بَلْ لِمَنْ يَنْزِعُهُ!»

12 C uando Ben Adad recibió la respuesta de Ajab, estaba en su campamento bebiendo con los demás reyes, y al instante ordenó a sus oficiales que se prepararan para atacar la ciudad.

وَكانَ المَلِكُ بِنهَدَدُ يَشرَبُ فِي خَيمَتِهِ عِندَما وَصَلَ رُسُلُهُ حامِلِينَ جَوابَ أخآبَ. فَأمَرَ بِنهَدَدُ رِجالَهُ بِالاسْتِعدادِ لِلهُجُومِ عَلَى المَدِينَةِ. فاتَّخَذَ جُنُودُهُ مَواقِعَهُمُ اسْتِعداداً لِلمَعْرَكَةِ.

13 P ero un profeta fue a ver al rey Ajab de Israel, y le dijo: «Así ha dicho el Señor: “¿Ves esta gran muchedumbre? Hoy mismo voy a entregarla en tus manos, para que reconozcas que yo soy el Señor.”»

وَفِي الوَقتِ نَفسِهِ جاءَ نَبِيٌّ إلَى أخآبَ مَلِكِ إسرائِيلَ. فَقالَ لَهُ: «يَقُولُ اللهُ لَكَ: ‹أتَرَى هَذا الجَيشَ الكَبِيرَ؟ سَأُعِينُكَ، أنا اللهُ ، عَلَى أنْ تَهزِمَهُ اليَومَ. حِينَئِذٍ، سَتَتَأكَّدُ أنِّي أنا الإلَهُ الحَقِيقِيُّ!›»

14 Y Ajab le preguntó: «¿Y quién me ayudará a derrotarlos?» Y el profeta respondió: «Así ha dicho el Señor: “Te ayudarán los siervos de los jefes de las provincias.”» Pero Ajab volvió a preguntar: «¿Y quién atacará primero?» Y el profeta le dijo: «Tú atacarás primero.»

فَقالَ أخآبُ: «بِمَنْ سَأهزِمُهُمْ؟» فَأجابَ النَّبِيُّ: «يَقُولُ اللهُ: بِالفِتْيانِ الَّذِينَ يَخدِمُونَ مَسؤُولِي الحُكُومَةِ.» فَسَألَ المَلِكُ: «وَمَنْ سَيَبدأُ المَعرَكَةَ؟» فَأجابَ النَّبِيُّ: «أنتَ.»

15 E ntonces Ajab pasó revista a los siervos de los jefes de las provincias, y eran doscientos treinta y dos guerreros. Luego pasó revista a todo el ejército israelita, y contó siete mil guerreros.

فَجَمَعَ أخآبُ الفِتْيانَ الَّذِينَ كانُوا يَخدِمُونَ مَسؤُولِي الحُكُومَةِ. فَكانَ مَجمُوعُهُمْ مِئَتَينِ وَاثْنَينِ وَثَلاثِينَ. ثُمَّ جَمَعَ المَلِكُ جَيشَ إسْرائِيلَ. فَكانَ مَجمُوعُهُمْ سَبْعَةَ آلافِ جُندِيٍّ.

16 S e pusieron en marcha al mediodía, saliendo de Samaria, mientras Ben Adad y los treinta y dos reyes que lo apoyaban seguían emborrachándose en su campamento.

وَعِندَ الظُّهْرِ، كانَ المَلِكُ بِنْهَدَدُ وَالمُلُوكُ الاثنانُ وَالثَّلاثُونَ المُساعِدُونَ لَهُ يَشرَبُونَ وَيَسْكَرُونَ فِي خِيَمِهِمْ. فِي ذَلِكَ اليَومِ، بَدَأ هُجُومُ أخآبَ.

17 L os primeros en salir de la ciudad fueron los siervos de los jefes de provincia. Pero Ben Adad había puesto espías, que al ver salir soldados de Samaria corrieron a decírselo al rey.

هَجَمَ الفِتْيانُ أوَّلاً. فَجاءَ رِجالُ المَلِكِ بِنْهَدَدَ وَأخبَرُوهُ بِأنَّ جُنُوداً خَرَجُوا مِنَ السّامِرَةِ.

18 E ntonces Ben Adad dijo: «Sea que vengan en son de paz, o que vengan en son de guerra, captúrenlos vivos.»

فَقالَ بِنْهَدَدُ: «أمسِكُوا بِهِمْ أحياءَ، سَواءٌ أجاءُوا لِلسِّلْمِ أمْ لِلحَرْبِ.»

19 L os siervos de los jefes salieron de la ciudad, y tras ellos salió todo el ejército,

وَكانَ فِي المُقَدِّمَةِ فِتْيانُ جَيشِ أخآبَ، وَورَاءَهُمْ بَقِيَّةُ الجَيشِ.

20 y trabaron combate unos contra otros, pero los israelitas hicieron huir a los sirios, y los persiguieron. Entonces el rey Ben Adad de Siria montó en un caballo y escapó acompañado de algunos jinetes.

فَقَتَلَ كُلُّ واحِدٍ مِنْ جَيشِ إسْرائِيلَ الرَّجُلَ الَّذِي تَصَدَّى لَهُ. فَبَدَأ جُنُودُ أرامَ يَهرُبُونَ. فَطارَدَهُمْ جَيشُ إسْرائِيلَ. وَهَرَبَ المَلِكُ بِنْهَدَدُ عَلَى حِصانِ إحدَى المَركَباتِ.

21 E l rey de Israel remató a la caballería, destruyó los carros de combate, y causó grandes estragos entre el ejército sirio.

وَقادَ أخآبُ الجَيشَ، وَاسْتَولَى عَلَى كُلِّ خُيُولِ جَيشِ أرامَ وَمَرْكِباتِهِ. فَألحَقَ هَزِيْمَةً مُنكَرَةً بِجَيشِ أرامَ.

22 L uego, el profeta se presentó ante Ajab y le dijo: «Ahora debes reagrupar tus fuerzas y pensar lo que debes hacer, porque dentro de un año el rey de Siria volverá para pelear contra ti.»

وَبَعدَ ذَلِكَ ذَهَبَ النَّبِيُّ إلَى أخآبَ وَقالَ لَهُ: «سَيَهجُمُ بِنْهَدَدُ المَلِكُ عَلَيكَ فِي الرَّبِيعِ القادِمِ. فاذْهَبْ وَقَوِّ جَيشَكَ. وَأعِدَّ الخُطَطَ الَّلازِمَةَ لِلتَّصَدِّي لَهُ.» بِنْهَدَدُ يُعاوِدُ الهُجُوم

23 P or su parte, los oficiales del rey de Siria le dijeron: «Los dioses de los israelitas nos vencieron porque habitan en los montes; pero si peleamos contra ellos en las llanuras, con toda seguridad los venceremos.

وَقالَ قادَةُ جَيشِ بِنْهَدَدَ لَهُ: «إنَّ آلِهَةَ إسْرائِيلَ آلِهَةُ جِبالٍ. وَنَحنُ حارَبْناهُمْ فِي مِنْطَقَةٍ جَبَلِيَّةٍ، فَانتَصَرُوا عَلَينا. فَلْنُحارِبْهُمْ عَلَى أرْضٍ مُنْبَسِطَةٍ، وَسَنَنْتَصِرُ عَلَيْهِمْ.

24 L o que debes hacer es quitarles el mando a los reyes, y poner en su lugar a los oficiales de tu ejército.

وَلا تَتْرُكِ الجُيُوشَ تَحْتَ إمْرَةِ المُلُوكِ الاثْنَينِ وَالثَلاثِينَ، بَلْ ضَعْهُمْ تَحْتَ إمْرَةِ ضُبَّاطِكَ.

25 T ambién debes reponer el ejército que perdiste, jinete por jinete y carro por carro; entonces volveremos a luchar contra los israelitas en las llanuras, y con toda seguridad los venceremos.» Y el rey siguió el consejo.

فَلْنَجْمَعْ جَيْشاً مِثلَ ذاكَ الَّذِي تَمَّ تَدْميْرُهُ، مِثلَهُ فِي عَدَدِ الرِّجالِ وَالخَيلِ وَالعَرَباتِ. وَلنُقاتِلْ بَنِي إسْرائِيلَ عَلَى أرْضٍ مُنْبَسِطَةٍ. حِينَئِذٍ، نَنْتَصِرُ.» فَاسْتَمَعَ بِنْهَدَدُ إلَى نَصِيحَتِهِمْ وَعَمِلَ بِها.

26 U n año después, Ben Adad pasó revista al ejército sirio y marchó hasta Afec para pelear contra Israel.

وَفِي الرَّبِيْعِ، حَشَدَ بِنْهَدَدُ شَعبَ أرامَ. وَذَهَبَ إلَى أفِيقَ لِمُحارَبَةِ إسْرائِيلَ.

27 T ambién los israelitas pasaron revista, se abastecieron de víveres y marcharon al encuentro de los sirios. Acamparon frente al campamento sirio como si fueran dos pequeños rebaños de cabras; los sirios, en cambio, cubrían toda la llanura.

وَاسْتَعَدَّ بَنُو إسْرائِيلَ أيضاً لِلحَرْبِ، وَذَهَبُوا لِمُلاقاةِ جَيشِ أرامَ. وَعَسْكَرُوا مُقابِلَ مُعَسْكَرِ الأرامِيِّينَ. وَظَهَرَ جَيشُ إسْرائِيلَ وَكَأنَّهُ مَجمُوعَتانِ صَغيرَتانِ مِنَ الغَنَمِ، أمّا جَيْشُ أرامَ فَغَطَّى المِنْطَقَةَ كُلَّها.

28 E ntonces el varón de Dios fue a ver al rey de Israel y le dijo: «Así ha dicho el Señor: “Los sirios creen que yo, el Señor, soy un Dios de los montes pero no un Dios de los valles. Pues para que todos reconozcan mi poder, voy a poner en tus manos a ese ejército tan numeroso. Así reconocerán ustedes que yo soy el Señor.”»

فَأتَى رَجُلٌ مِنْ رِجالِ اللهِ بِهَذِهِ الرِّسالَةِ: «يَقُولُ اللهُ: ‹قالَ شَعبُ أرامَ إنِّي، أنا اللهَ ، إلَهُ الجِبالِ، لا إلَهَ السُّهُولِ. لِهَذا سَأنصُرُكَ عَلَى هَذا الجَيشِ الكَبِيرِ. حِينَئِذٍ، سَتَعلَمُونَ أنِّي أنا اللهُ فِي كُلِّ مَكانٍ!›»

29 A mbos ejércitos acamparon durante siete días en el valle, uno frente al otro, y el séptimo día comenzó la batalla. Ese mismo día, el ejército israelita mató a cien mil soldados sirios de infantería;

فَاحتَشَدَ الجَيشانِ أحَدُهُما مُقابِلَ الآخَرِ. وَفِي اليَومِ السّابِعِ ابْتَدَأ القِتالُ. فَقَتَلَ بَنُو إسْرائِيلَ فِي يَومٍ واحِدٍ مِئَةَ ألفِ جُندِيٍّ مِنَ الجَيشِ الأرامِيِّ.

30 e l resto del ejército sirio huyó y se refugió en la ciudad de Afec, pero la muralla de la ciudad se les vino abajo y sepultó a veintisiete mil soldados que habían logrado escapar. También Ben Adad entró en la ciudad, y para salvarse iba escondiéndose de casa en casa.

فَهَرَبَ النّاجُونَ إلَى مَدِينَةِ أفِيقَ. فَسَقَطَ سُورُ المَدِينَةِ عَلَى سَبْعَةٍ وَعِشْرِينَ ألفاً مِنْهُمْ. وَهَرَبَ بِنْهَدَدُ أيضاً إلَى المَدِينَةِ وَاختَبَأ فِي غُرْفَةٍ.

31 E ntonces sus oficiales le dijeron: «Hemos sabido que los reyes de Israel son clementes. Si nos vestimos con cilicio y nos ponemos una soga al cuello, y nos presentamos ante el rey, tal vez tenga compasión de ti y te perdone la vida.»

فَقالَ لَهُ خُدّامُهُ: «سَمِعْنا أنَّ مُلُوكَ إسْرائِيلَ رُحَماءُ. فَلْنَلْبِسْ كِتّاناً خَشِناً وَنَضَعْ حِبالاً عَلَى رُؤُوسِنا. وَلْنَذْهَبْ إلَى مَلِكِ إسْرائِيلَ. فَرُبَّما يَعفُو عَنّا.»

32 E ntonces se vistieron de cilicio y se pusieron sogas en el cuello, y fueron a ver al rey. Le dijeron: «Tu siervo Ben Adad te ruega que le perdones la vida.» Y Ajab respondió: «Si el rey vive todavía, entonces es mi hermano.»

فَلَبِسُوا كِتّاناً خَشِناً وَوَضَعُوا حِبالاً عَلَى رُؤُوسِهِمْ. وَجاءُوا إلَى مَلِكِ إسْرائِيلَ وَقالُوا لَهُ: «يَقُولُ عَبْدُكَ بِنْهَدَدُ: ‹اعْفُ عَنِّي مِنْ فَضلِكَ.›» فَقالَ أخآبُ: «أما يَزالُ حَيّاً؟ إنِّي أعتَبِرُهُ أخاً لِي.»

33 L os oficiales que fueron a ver al rey Ajab tomaron como buena señal estas palabras, y respondieron: «Tu hermano Ben Adad está vivo.» Ajab les dijo: «Quiero verlo. Vayan por él.» Ben Adad se presentó entonces ante Ajab, y éste lo invitó a subirse a su carro.

وَكانَ رِجالُ بِنْهَدَدَ يَنتَظِرُونَ كَلِمَةً يَستَبشِرُونَ بِها. فَلَمّا دَعاهُ أخآبُ أخاً لَهُ، أيَّدُوهُ فَوراً وَقالُوا: «نَعَمْ! إنَّ بِنْهَدَدَ أخٌ لَكَ.» فَقالَ أخآبُ: «أحضِرُوهُ لِي.» فَجاءَ بِنْهَدَدُ إلَى أخآبَ. فَطَلَبَ مِنْهُ أخآبُ أنْ يَركَبَ المَركَبَةَ مَعَهُ.

34 Y Ben Adad le dijo a Ajab: «Hoy te devuelvo las ciudades que mi padre le quitó al tuyo. Toma posesión de Damasco, como mi padre lo hizo con Samaria.» Y Ajab respondió: «Éste es un pacto entre tú y yo. Puedes irte.»

فَقالَ بِنْهَدَدُ: «سَأرُدُّ لَكَ كُلَّ المُدُنِ الَّتِي اسْتَولَى عَلَيها أبِي مِنْ أبِيكَ. وَسَأسْمَحُ لَكَ أيضاً أنْ تَفتَحَ مَتاجِرَ فِي دِمَشْقَ، كَما فَعَلَ أبِي فِي السّامِرَةِ.» فَأجابَهُ أخآبُ: «وَأنا أُطلِقُ سَراحَكَ بِناءً عَلَى وَعْدِكَ هَذا.» ثُمَّ أطلَقَ أخآبُ سَراحَ بِنْهَدَدَ. نَبِيٌّ يَتَنَبَّأُ ضِدَّ أخآب

35 E n ese momento, uno de los profetas le pidió a uno de sus compañeros que lo golpeara, pero su compañero no quiso hacerlo.

وَقالَ نَبِيٌّ لِنَبِيٍّ آخَرَ بِناءً عَلَى أمْرِ اللهِ: «اضْرِبْنِي!» لَكِنَّ النَّبِيَّ الآخَرَ رَفَضَ.

36 E ntonces aquel profeta le dijo: «Puesto que no obedeciste a la palabra del Señor, en cuanto me dejes y tomes tu camino, te herirá un león.» En efecto, cuando ese hombre se separó del profeta, le salió un león en el camino y lo mató.

فَقالَ لَهُ النَّبِيُّ الأوَّلُ «أنتَ لَمْ تُطِعْ أمْرَ اللهِ ، لِذَلِكَ سَيَقتُلُكَ أسَدٌ عِندَما تُغادِرُ هَذا المَكانَ.» وَلَمّا غادَرَ النَّبِيُّ الآخَرُ المَكانَ، قَتَلَهُ أسَدٌ.

37 L uego, el profeta vio a otro hombre y le pidió que lo hiriera, y aquel hombre obedeció; le dio un golpe y lo dejó herido.

فَذَهَبَ النَّبِيُّ الأوَّلُ إلَى رَجُلٍ آخَرَ وَقالَ لَهُ: «اضْرِبْنِي!» فَضَرَبَ الرَّجُلُ النَّبِيَّ وَجَرَحَهُ.

38 E ntonces el profeta se puso una venda sobre los ojos y, con ese disfraz, fue y se enfrentó al rey en el camino.

فَوَضَعَ النَّبِيُّ عُصابَةً عَلَى عَينَيهِ، لِئَلّا يَعرِفَهُ أحَدٌ. وَذَهَبَ وَانتَظَرَ المَلِكَ عَلَى الطَّرِيقِ.

39 E n el momento en que el rey pasaba, el profeta gritó y dijo: «Este siervo de Su Majestad estaba en medio de la batalla, cuando de pronto se me acercó un soldado, y me entregó a un prisionero y me dijo: “Cuida bien a este prisionero. No lo dejes escapar. Si se escapa, tú me responderás con tu vida, o me pagarás tres mil monedas de plata.”

فَلَمّا جاءَ المَلِكُ، قالَ لَهُ النَّبِيُّ: «كُنتُ أُقاتِلُ فِي مَيدانِ المَعرَكَةِ، فَجاءَ جُندِيٌّ مِنْ جُنُودِنا إلَيَّ وَقالَ لِي: ‹احرُسْ هَذا الأسِيرَ وَلا تَدَعْهُ يَهرُبُ. فَإنْ هَرَبَ مِنْكَ، تَدفَعُ لِي قِنطاراً مِنَ الفِضَّةِ غَرامَةً.›

40 C omo yo estaba muy ocupado, haciendo varias cosas, ¡el prisionero se escapó!» Entonces el rey le dijo: «Tu sentencia es clara, y tú mismo la has dictado.»

لَكِنِّي انشَغَلْتُ بِأُمُورٍ كَثِيرَةٍ، فَاسْتَغَلَّ الأسِيرُ الفُرْصَةَ وَهَرَبَ.» فَأجابَهُ المَلِكُ: «أنْتَ أدَنْتَ نَفسَكَ. فَأنتَ تَعرِفُ الجَوابَ. وَتَعرِفُ أنَّ عَلَيكَ أنْ تَدفَعَ الغَرامَةَ.»

41 E n ese momento, el profeta se quitó la venda de los ojos, y el rey se dio cuenta de que se trataba de uno de los profetas.

ثُمَّ أسرَعَ النَّبِيُّ فَرَفَعَ العُصابَةَ عَنْ عَينَيهِ. فَعَرَفَ مَلِكُ إسْرائِيلَ أنَّهُ واحِدٌ مِنَ الأنبِياءِ.

42 E ntonces el profeta le dijo: «Así ha dicho el Señor: “Puesto que dejaste al hombre que yo había condenado a muerte, tú morirás en su lugar, y tu pueblo morirá en lugar de su pueblo.”»

فَقالَ النَّبِيُّ لِلمَلِكِ: «يَقُولُ لَكَ اللهُ: ‹أنتَ أطلَقْتَ سَراحَ رَجُلٍ قُلْتُ أنا إنَّهُ يَنْبَغِي أنْ يَمُوتَ. لِهَذا سَتَكُونُ أنْتَ عِوَضاً عَنْهُ، وَسَتَمُوتُ أنْتَ وَشَعبُكَ!›»

43 E l rey de Israel siguió su camino, y llegó a Samaria, pero iba triste y enojado.

فَمَضَى المَلِكُ إلَى بَيتِهِ فِي السّامِرَةِ مُكتَئِباً وَمَغمُوماً.