1 O Lord, I call upon You; hasten to me! Give ear to my voice when I call to You!

Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí; Escucha mi voz cuando te invocare.

2 M ay my prayer be counted as incense before You; The lifting up of my hands as the evening offering.

Suba mi oración delante de ti como el incienso, El don de mis manos como la ofrenda de la tarde.

3 S et a guard, O Lord, over my mouth; Keep watch over the door of my lips.

Pon guarda a mi boca, oh Jehová; Guarda la puerta de mis labios.

4 D o not incline my heart to any evil thing, To practice deeds of wickedness With men who do iniquity; And do not let me eat of their delicacies.

No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no coma yo de sus deleites.

5 L et the righteous smite me in kindness and reprove me; It is oil upon the head; Do not let my head refuse it, For still my prayer is against their wicked deeds.

Que el justo me castigue, será un favor, Y que me reprenda será un excelente bálsamo Que no me herirá la cabeza; Pero mi oración será continuamente contra las maldades de aquéllos.

6 T heir judges are thrown down by the sides of the rock, And they hear my words, for they are pleasant.

Serán despeñados sus jueces, Y oirán mis palabras, que son verdaderas.

7 A s when one plows and breaks open the earth, Our bones have been scattered at the mouth of Sheol.

Como quien hiende y rompe la tierra, Son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.

8 F or my eyes are toward You, O God, the Lord; In You I take refuge; do not leave me defenseless.

Por tanto, a ti, oh Jehová, Señor, miran mis ojos; En ti he confiado; no desampares mi alma.

9 K eep me from the jaws of the trap which they have set for me, And from the snares of those who do iniquity.

Guárdame de los lazos que me han tendido, Y de las trampas de los que hacen iniquidad.

10 L et the wicked fall into their own nets, While I pass by safely.

Caigan los impíos a una en sus redes, Mientras yo pasaré adelante. Petición de ayuda en medio de la prueba Masquil de David. Oración que hizo cuando estaba en la cueva.