1 E liu riprese a parlare e disse:
ADEMAS respondió Eliú, y dijo:
2 « Voi savi, ascoltate le mie parole! Voi che siete intelligenti, prestatemi orecchio!
Oid, sabios, mis palabras; Y vosotros, doctos, estadme atentos.
3 P oiché l’orecchio giudica i discorsi, come il palato assapora le vivande.
Porque el oído prueba las palabras, Como el paladar gusta para comer.
4 S cegliamo quello che è giusto, riconosciamo tra noi quello che è buono.
Escojamos para nosotros el juicio, Conozcamos entre nosotros cuál sea lo bueno;
5 G iobbe ha detto: “Sono giusto, ma Dio mi nega giustizia;
Porque Job ha dicho: Yo soy justo, Y Dios me ha quitado mi derecho.
6 h o ragione e passo da bugiardo; la mia ferita è incurabile e sono senza peccato”.
¿He de mentir yo contra mi razón? Mi saeta es gravosa sin haber yo prevaricado.
7 D ov’è l’uomo che al pari di Giobbe tracanni gli empi scherni come l’acqua,
¿Qué hombre hay como Job, Que bebe el escarnio como agua?
8 c ammini in compagnia dei malfattori e vada assieme con gli scellerati?
Y va en compañía con los que obran iniquidad, Y anda con los hombres maliciosos.
9 I nfatti ha detto: “All’uomo non giova a nulla avere la benevolenza di Dio”.
Porque ha dicho: De nada servirá al hombre El conformar su voluntad con Dios.
10 « Ascoltatemi dunque, uomini di senno! Lungi da Dio il male, lungi dall’Onnipotente l’iniquità!
Por tanto, varones de seso, oidme; Lejos esté de Dios la impiedad, Y del Omnipotente la iniquidad.
11 P oich’egli rende all’uomo secondo le sue opere, fa trovare a ognuno il salario della sua condotta.
Porque él pagará al hombre según su obra, Y él le hará hallar conforme á su camino.
12 N o, di certo Dio non commette ingiustizie! L’Onnipotente non perverte il diritto.
Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, Y el Omnipotente no pervertirá el derecho.
13 C hi gli ha dato il governo della terra? Chi ha affidato l’universo alla sua cura?
¿Quién visitó por él la tierra? ¿Y quién puso en orden todo el mundo?
14 S e egli non si curasse che di se stesso, se ritirasse a sé il suo Spirito e il suo soffio,
Si él pusiese sobre el hombre su corazón, Y recogiese así su espíritu y su aliento,
15 o gni carne perirebbe all’improvviso e l’uomo ritornerebbe in polvere.
Toda carne perecería juntamente, Y el hombre se tornaría en polvo.
16 S e tu sei intelligente, ascolta questo, porgi orecchio alla voce delle mie parole.
Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
17 U no che odiasse la giustizia potrebbe governare? Osi tu condannare il Giusto, il Potente,
¿Enseñorearáse el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo?
18 c he chiama i re “uomini da nulla!” e i prìncipi “scellerati”?
¿Hase de decir al rey: Perverso; Y á los príncipes: Impíos?
19 E gli non porta rispetto all’apparenza dei grandi, non considera il ricco più del povero, perché sono tutti opera delle sue mani.
¿Cuánto menos á aquel que no hace acepción de personas de príncipes, Ni el rico es de él más respetado que el pobre? Porque todos son obras de sus manos.
20 I n un attimo essi muoiono; nel cuore della notte la gente del popolo è scossa e scompare, i potenti sono portati via, senza mano d’uomo.
En un momento morirán, y á media noche Se alborotarán los pueblos, y pasarán, Y sin mano será quitado el poderoso.
21 P erché Dio tiene gli occhi aperti sulle vie dei mortali, e vede tutti i loro passi.
Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, Y ve todos sus pasos.
22 N on ci sono tenebre, non c’è ombra di morte dove possa nascondersi chi opera iniquamente.
No hay tinieblas ni sombra de muerte Donde se encubran los que obran maldad.
23 D io non ha bisogno di osservare a lungo un uomo per portarlo davanti a lui in giudizio.
No carga pues él al hombre más de lo justo, Para que vaya con Dios á juicio.
24 E gli fiacca i potenti senza inchiesta e ne stabilisce altri al loro posto;
El quebrantará á los fuertes sin pesquisa, Y hará estar otros en su lugar.
25 p oiché egli conosce le loro azioni. Li abbatte nella notte e sono fiaccati;
Por tanto él hará notorias las obras de ellos, Cuando los trastornará en la noche, y serán quebrantados.
26 l i colpisce come dei malvagi, in presenza di tutti,
Como á malos los herirá En lugar donde sean vistos:
27 p erché si sono sviati da lui e non hanno posto mente ad alcuna delle sue vie.
Por cuanto así se apartaron de él, Y no consideraron todos sus caminos;
28 H anno fatto salire a lui il gemito del povero, ed egli ha dato ascolto al gemito degli infelici.
Haciendo venir delante de él el clamor del pobre, Y que oiga el clamor de los necesitados.
29 Q uando Dio dà riposo, chi lo condannerà? Chi potrà contemplarlo quando nasconde il suo volto a una nazione ovvero a un individuo,
Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;
30 p er impedire all’empio di regnare, per allontanare dal popolo le insidie?
Haciendo que no reine el hombre hipócrita Para vejaciones del pueblo.
31 Q uell’empio ha forse detto a Dio: “Io porto la mia pena, non farò più il male,
De seguro conviene se diga á Dios: Llevado he ya castigo, no más ofenderé:
32 m ostrami tu quel che non so vedere; se ho agito perversamente, non lo farò più”?
Enséñame tú lo que yo no veo: Que si hice mal, no lo haré más.
33 « Dovrà forse Dio rendere la giustizia a modo tuo, perché tu lo critichi? Ti dirà forse: “Scegli tu, non io; quello che sai, dillo”?
¿Ha de ser eso según tu mente? El te retribuirá, ora rehuses, Ora aceptes, y no yo: Di si no, lo que tú sabes.
34 L e persone assennate, e ogni uomo saggio che mi ascolta, mi diranno:
Los hombres de seso dirán conmigo, Y el hombre sabio me oirá:
35 “ Giobbe parla senza giudizio, le sue parole sono irragionevoli”.
Que Job no habla con sabiduría, Y que sus palabras no son con entendimiento.
36 E bbene, sia Giobbe provato sino alla fine, poiché le sue risposte sono quelle dei malvagi,
Deseo yo que Job sea probado ampliamente, A causa de sus respuestas por los hombres inicuos.
37 p oiché al suo peccato aggiunge la ribellione, batte le mani in mezzo a noi e moltiplica le sue parole contro Dio».
Porque á su pecado añadió impiedad: Bate las manos entre nosotros, Y contra Dios multiplica sus palabras.