1 E staba cerca la fiesta de los panes sin levadura, que se llama la pascua.
Aproximava-se a festa dos pães ázimos, que se chama a páscoa.
2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.
E os principais sacerdotes e os escribas andavam procurando um modo de o matar; pois temiam o povo.
3 Y entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote, el cual era uno del número de los doce;
Entrou então Satanás em Judas, que tinha por sobrenome Iscariotes, que era um dos doze;
4 y éste fue y habló con los principales sacerdotes, y con los jefes de la guardia, de cómo se lo entregaría.
e foi ele tratar com os principais sacerdotes e com os capitães de como lho entregaria.
5 E llos se alegraron, y convinieron en darle dinero.
Eles se alegraram com isso, e convieram em lhe dar dinheiro.
6 Y él se comprometió, y buscaba una oportunidad para entregárselo a espaldas del pueblo. Institución de la Cena del Señor (Mt. 26. 17-29; Mr. 14. 12-25; Jn. 13. 21-30; 1 Co. 11. 23-26)
E ele concordou, e buscava ocasião para lho entregar sem alvoroço.
7 L legó el día de los panes sin levadura, en el cual era necesario sacrificar el cordero de la pascua.
Ora, chegou o dia dos pães ázimos, em que se devia imolar a páscoa;
8 Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, preparadnos la pascua para que la comamos.
e Jesus enviou a Pedro e a João, dizendo: Ide, preparai-nos a páscoa, para que a comamos.
9 E llos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos?
Perguntaram-lhe eles: Onde queres que a preparemos?
10 É l les dijo: He aquí, al entrar en la ciudad os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle hasta la casa donde entrare,
Respondeu-lhes: Quando entrardes na cidade, sair-vos-á ao encontro um homem, levando um cântaro de água; segui-o até a casa em que ele entrar.
11 y decid al padre de familia de esa casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
E direis ao dono da casa: O Mestre manda perguntar-te: Onde está o aposento em que hei de comer a páscoa com os meus discípulos?
12 E ntonces él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad allí.
Então ele vos mostrará um grande cenáculo mobiliado; aí fazei os preparativos.
13 F ueron, pues, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
Foram, pois, e acharam tudo como lhes dissera e prepararam a páscoa.
14 C uando era la hora, se sentó a la mesa, y con él los apóstoles.
E, chegada a hora, pôs-se Jesus ã mesa, e com ele os apóstolos.
15 Y les dijo:!! Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca!
E disse-lhes: Tenho desejado ardentemente comer convosco esta páscoa, antes da minha paixão;
16 P orque os digo que no la comeré más, hasta que se cumpla en el reino de Dios.
pois vos digo que não a comerei mais até que ela se cumpra no reino de Deus.
17 Y habiendo tomado la copa, dio gracias, y dijo: Tomad esto, y repartidlo entre vosotros;
Então havendo recebido um cálice, e tendo dado graças, disse: Tomai-o, e reparti-o entre vós;
18 p orque os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga.
porque vos digo que desde agora não mais beberei do fruto da videira, até que venha o reino de Deus.
19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
E tomando pão, e havendo dado graças, partiu-o e deu-lho, dizendo: Isto é o meu corpo, que é dado por vós; fazei isto em memória de mim.
20 D e igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.
Semelhantemente, depois da ceia, tomou o cálice, dizendo: Este cálice é o novo pacto em meu sangue, que é derramado por vós.
21 M as he aquí, la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.
Mas eis que a mão do que me trai está comigo ã mesa.
22 A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado; pero!! ay de aquel hombre por quien es entregado!
Porque, na verdade, o Filho do homem vai segundo o que está determinado; mas ai daquele homem por quem é traído!
23 E ntonces ellos comenzaron a discutir entre sí, quién de ellos sería el que había de hacer esto. La grandeza en el servicio
Então eles começaram a perguntar entre si qual deles o que ia fazer isso.
24 H ubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el mayor.
Levantou-se também entre eles contenda, sobre qual deles parecia ser o maior.
25 P ero él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores;
Ao que Jesus lhes disse: Os reis dos gentios dominam sobre eles, e os que sobre eles exercem autoridade são chamados benfeitores.
26 m as no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve.
Mas vós não sereis assim; antes o maior entre vós seja como o mais novo; e quem governa como quem serve.
27 P orque, ¿cuál es mayor, el que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve.
Pois qual é maior, quem está ã mesa, ou quem serve? porventura não é quem está ã mesa? Eu, porém, estou entre vós como quem serve.
28 P ero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas.
Mas vós sois os que tendes permanecido comigo nas minhas provações;
29 Y o, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí,
e assim como meu Pai me conferiu domínio, eu vo-lo confiro a vós;
30 p ara que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel. Jesús anuncia la negación de Pedro (Mt. 26. 31-35; Mr. 14. 27-31; Jn. 13. 36-38)
para que comais e bebais ã minha mesa no meu reino, e vos senteis sobre tronos, julgando as doze tribos de Israel.
31 D ijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;
Simão, Simão, eis que Satanás vos pediu para vos cirandar como trigo;
32 p ero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.
mas eu roguei por ti, para que a tua fé não desfaleça; e tu, quando te converteres, fortalece teus irmãos.
33 E l le dijo: Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte.
Respondeu-lhe Pedro: Senhor, estou pronto a ir contigo tanto para a prisão como para a morte.
34 Y él le dijo: Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces. Bolsa, alforja y espada
Tornou-lhe Jesus: Digo-te, Pedro, que não cantará hoje o galo antes que três vezes tenhas negado que me conheces.
35 Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada.
E perguntou-lhes: Quando vos mandei sem bolsa, alforje, ou alparcas, faltou-vos porventura alguma coisa? Eles responderam: Nada.
36 Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una.
Disse-lhes pois: Mas agora, quem tiver bolsa, tome-a, como também o alforje; e quem não tiver espada, venda o seu manto e compre-a.
37 P orque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento.
Porquanto vos digo que importa que se cumpra em mim isto que está escrito: E com os malfeitores foi contado. Pois o que me diz respeito tem seu cumprimento.
38 E ntonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta. Jesús ora en Getsemaní (Mt. 26. 36-46; Mr. 14. 32-42)
Disseram eles: Senhor, eis aqui duas espadas. Respondeu-lhes: Basta.
39 Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
Então saiu e, segundo o seu costume, foi para o Monte das Oliveiras; e os discípulos o seguiam.
40 C uando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Quando chegou
41 Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,
E apartou-se deles cerca de um tiro de pedra; e pondo-se de joelhos, orava,
42 d iciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
dizendo: Pai, se queres afasta de mim este cálice; todavia não se faça a minha vontade, mas a tua.
43 Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle.
Então lhe apareceu um anjo do céu, que o confortava.
44 Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
E, posto em agonia, orava mais intensamente; e o seu suor tornou-se como grandes gotas de sangue, que caíam sobre o chão.
45 C uando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;
Depois, levantando-se da oração, veio para os seus discípulos, e achou-os dormindo de tristeza;
46 y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación. Arresto de Jesús (Mt. 26. 47-56; Mr. 14. 43-50; Jn. 18. 2-11)
e disse-lhes: Por que estais dormindo? Lenvantai-vos, e orai, para que não entreis em tentação.
47 M ientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.
E estando ele ainda a falar, eis que surgiu uma multidão; e aquele que se chamava Judas, um dos doze, ia adiante dela, e chegou-se a Jesus para o beijar.
48 E ntonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?
Jesus, porém, lhe disse: Judas, com um beijo trais o Filho do homem?
49 V iendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a espada?
Quando os que estavam com ele viram o que ia suceder, disseram: Senhor, feri-los-emos a espada?
50 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha.
Então um deles feriu o servo do sumo sacerdote, e cortou-lhe a orelha direita.
51 E ntonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.
Mas Jesus disse: Deixei-os; basta. E tocando-lhe a orelha, o curou.
52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y palos?
Então disse Jesus aos principais sacerdotes, oficiais do templo e anciãos, que tinham ido contra ele: Saístes, como a um salteador, com espadas e varapaus?
53 H abiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas. Pedro niega a Jesús (Mt. 26. 57-58, 69-75; Mr. 14. 53-54, 66-72; Jn. 18. 12-18, 25-27)
Todos os dias estava eu convosco no templo, e não estendestes as mãos contra mim; mas esta é a vossa hora e o poder das trevas.
54 Y prendiéndole, le llevaron, y le condujeron a casa del sumo sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos.
Então, prendendo-o, o levaram e o introduziram na casa do sumo sacerdote; e Pedro seguia-o de longe.
55 Y habiendo ellos encendido fuego en medio del patio, se sentaron alrededor; y Pedro se sentó también entre ellos.
E tendo eles acendido fogo no meio do pátio e havendo-se sentado ã roda, sentou-se Pedro entre eles.
56 P ero una criada, al verle sentado al fuego, se fijó en él, y dijo: También éste estaba con él.
Uma criada, vendo-o sentado ao lume, fixou os olhos nele e disse: Esse também estava com ele.
57 P ero él lo negó, diciendo: Mujer, no lo conozco.
Mas Pedro o negou, dizendo: Mulher, não o conheço.
58 U n poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no lo soy.
Daí a pouco, outro o viu, e disse: Tu também és um deles. Mas Pedro disse: Homem, não sou.
59 C omo una hora después, otro afirmaba, diciendo: Verdaderamente también éste estaba con él, porque es galileo.
E, tendo passado quase uma hora, outro afirmava, dizendo: Certamente este também estava com ele, pois é galileu.
60 Y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices. Y en seguida, mientras él todavía hablaba, el gallo cantó.
Mas Pedro respondeu: Homem, não sei o que dizes. E imediatamente estando ele ainda a falar, cantou o galo.
61 E ntonces, vuelto el Señor, miró a Pedro; y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
Virando-se o Senhor, olhou para Pedro; e Pedro lembrou-se da palavra do Senhor, como lhe havia dito: Hoje, antes que o galo cante, três vezes me negarás.
62 Y Pedro, saliendo fuera, lloró amargamente. Jesús escarnecido y azotado (Mt. 26. 67-68; Mr. 14. 65)
E, havendo saído, chorou amargamente.
63 Y los hombres que custodiaban a Jesús se burlaban de él y le golpeaban;
Os homens que detinham Jesus zombavam dele, e feriam-no;
64 y vendándole los ojos, le golpeaban el rostro, y le preguntaban, diciendo: Profetiza, ¿quién es el que te golpeó?
e, vendando-lhe os olhos, perguntavam, dizendo: Profetiza, quem foi que te bateu?
65 Y decían otras muchas cosas injuriándole. Jesús ante el concilio (Mt. 26. 59-66; Mr. 14. 55-64; Jn. 18. 19-24)
E, blasfemando, diziam muitas outras coisas contra ele.
66 C uando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo:
Logo que amanheceu reuniu-se a assembléia dos anciãos do povo, tanto os principais sacerdotes como os escribas, e o conduziam ao sinédrio deles, onde lhe disseram:
67 ¿ Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis;
Se tu és o Cristo, dize-no-lo. Replicou-lhes ele: Se eu vo-lo disser, não o crereis;
68 y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis.
e se eu vos interrogar, de modo algum me respondereis.
69 P ero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios.
Mas desde agora estará assentado o Filho do homem ã mão direita do poder de Deus.
70 D ijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy.
Ao que perguntaram todos: Logo, tu és o Filho de Deus? Respondeu-lhes: Vós dizeis que eu sou.
71 E ntonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
Então disseram: Por que ainda temos necessidade de testemunho? pois nós mesmos o ouvimos da sua própria boca.