1 O ra, dali a dois dias era a páscoa e a festa dos pães ázimos; e os principais sacerdotes e os escribas andavam buscando como prender Jesus a traição, para o matarem.
Dos días después era la pascua, y la fiesta de los panes sin levadura; y buscaban los principales sacerdotes y los escribas cómo prenderle por engaño y matarle.
2 P ois eles diziam: Não durante a festa, para que não haja tumulto entre o povo.
Y decían: No durante la fiesta para que no se haga alboroto del pueblo. Jesús es ungido en Betania (Mt. 26. 6-13; Jn. 12. 1-8)
3 E stando ele em Betânia, reclinado ã mesa em casa de Simão, o leproso, veio uma mulher que trazia um vaso de alabastro cheio de bálsamo de nardo puro, de grande preço; e, quebrando o vaso, derramou-lhe sobre a cabeça o bálsamo.
Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.
4 M as alguns houve que em si mesmos se indignaram e disseram: Para que se fez este desperdício do bálsamo?
Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?
5 P ois podia ser vendido por mais de trezentos denários que se dariam aos pobres. E bramavam contra ela.
Porque podía haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los pobres. Y murmuraban contra ella.
6 J esus, porém, disse: Deixai-a; por que a molestais? Ela praticou uma boa ação para comigo.
Pero Jesús dijo: Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho.
7 P orquanto os pobres sempre os tendes convosco e, quando quiserdes, podeis fazer-lhes bem; a mim, porém, nem sempre me tendes.
Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.
8 e la fez o que pode; antecipou-se a ungir o meu corpo para a sepultura.
Esta ha hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
9 E m verdade vos digo que, em todo o mundo, onde quer que for pregado o evangelho, também o que ela fez será contado para memória sua.
De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella. Judas ofrece entregar a Jesús (Mt. 26. 14-16; Lc. 22. 3-6)
10 E ntão Judas Iscariotes, um dos doze, foi ter com os principais sacerdotes para lhes entregar Jesus.
Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.
11 O uvindo-o eles, alegraram-se, e prometeram dar-lhe dinheiro. E buscava como o entregaria em ocasião oportuna.
Ellos, al oírlo, se alegraron, y prometieron darle dinero. Y Judas buscaba oportunidad para entregarle. Institución de la Cena del Señor (Mt. 26. 17-29; Lc. 22. 7-23; Jn. 13. 21-30; 1 Co. 11. 23-26)
12 O ra, no primeiro dia dos pães ázimos, quando imolavam a páscoa, disseram-lhe seus discípulos: Aonde queres que vamos fazer os preparativos para comeres a páscoa?
El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, cuando sacrificaban el cordero de la pascua, sus discípulos le dijeron: ¿Dónde quieres que vayamos a preparar para que comas la pascua?
13 E nviou, pois, dois dos seus discípulos, e disse-lhes: Ide ã cidade, e vos sairá ao encontro um homem levando um cântaro de água; seguí-o;
Y envió dos de sus discípulos, y les dijo: Id a la ciudad, y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle,
14 e , onde ele entrar, dizei ao dono da casa: O Mestre manda perguntar: Onde está o meu aposento em que hei de comer a páscoa com os meus discípulos?
y donde entrare, decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos?
15 E ele vos mostrará um grande cenáculo mobiliado e pronto; aí fazei-nos os preparativos.
Y él os mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros allí.
16 P artindo, pois, os discípulos, foram ã cidade, onde acharam tudo como ele lhes dissera, e prepararam a páscoa.
Fueron sus discípulos y entraron en la ciudad, y hallaron como les había dicho; y prepararon la pascua.
17 A o anoitecer chegou ele com os doze.
Y cuando llegó la noche, vino él con los doce.
18 E , quando estavam reclinados ã mesa e comiam, disse Jesus: Em verdade vos digo que um de vós, que comigo come, há de trair-me.
Y cuando se sentaron a la mesa, mientras comían, dijo Jesús: De cierto os digo que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar.
19 A o que eles começaram a entristecer-se e a perguntar-lhe um após outro: Porventura sou eu?
Entonces ellos comenzaron a entristecerse, y a decirle uno por uno: ¿Seré yo? Y el otro: ¿Seré yo?
20 R espondeu-lhes: É um dos doze, que mete comigo a mão no prato.
El, respondiendo, les dijo: Es uno de los doce, el que moja conmigo en el plato.
21 P ois o Filho do homem vai, conforme está escrito a seu respeito; mas ai daquele por quem o Filho do homem é traído! bom seria para esse homem se não houvera nascido.
A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas!! ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.
22 E nquanto comiam, Jesus tomou pão e, abençoando-o, o partiu e deu-lho, dizendo: Tomai; isto é o meu corpo.
Y mientras comían, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo.
23 E tomando um cálice, rendeu graças e deu-lho; e todos beberam dele.
Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio; y bebieron de ella todos.
24 E disse-lhes: Isto é o meu sangue, o sangue do pacto, que por muitos é derramado.
Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada.
25 E m verdade vos digo que não beberei mais do fruto da videira, até aquele dia em que o beber, novo, no reino de Deus.
De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios. Jesús anuncia la negación de Pedro (Mt. 26. 30-35; Lc. 22. 31-34; Jn. 13. 36-38)
26 E , tendo cantado um hino, saíram para o Monte das Oliveiras.
Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.
27 D isse-lhes então Jesus: Todos vós vos escandalizareis; porque escrito está: Ferirei o pastor, e as ovelhas se dispersarão.
Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas.
28 T odavia, depois que eu ressurgir, irei adiante de vós para a Galiléia.
Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
29 A o que Pedro lhe disse: Ainda que todos se escandalizem, nunca, porém, eu.
Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen, yo no.
30 R eplicou-lhe Jesus: Em verdade te digo que hoje, nesta noite, antes que o galo cante duas vezes, três vezes tu me negarás.
Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.
31 M as ele repetia com veemência: Ainda que me seja necessário morrer contigo, de modo nenhum te negarei. Assim também diziam todos.
Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo. Jesús ora en Getsemaní (Mt. 26. 36-46; Lc. 22. 39-46)
32 E ntão chegaram a um lugar chamado Getsêmane, e disse Jesus a seus discípulos: Sentai-vos aqui, enquanto eu oro.
Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
33 E levou consigo a Pedro, a Tiago e a João, e começou a ter pavor e a angustiar-se;
Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a angustiarse.
34 e disse-lhes: A minha alma está triste até a morte; ficai aqui e vigiai.
Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad.
35 E adiantando-se um pouco, prostrou-se em terra; e orava para que, se fosse possível, passasse dele aquela hora.
Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese posible, pasase de él aquella hora.
36 E dizia: Aba, Pai, tudo te é possível; afasta de mim este cálice; todavia não seja o que eu quero, mas o que tu queres.
Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
37 V oltando, achou-os dormindo; e disse a Pedro: Simão, dormes? não pudeste vigiar uma hora?
Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?
38 V igiai e orai, para que não entreis em tentação; o espírito, na verdade, está pronto, mas a carne é fraca.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
39 R etirou-se de novo e orou, dizendo as mesmas palavras.
Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.
40 E voltando outra vez, achou-os dormindo, porque seus olhos estavam carregados; e não sabiam o que lhe responder.
Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
41 A o voltar pela terceira vez, disse-lhes: Dormi agora e descansai. - Basta; é chegada a hora. Eis que o Filho do homem está sendo entregue nas mãos dos pecadores.
Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
42 L evantai-vos, vamo-nos; eis que é chegado aquele que me trai.
Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega. Arresto de Jesús (Mt. 26. 47-56; Lc. 22. 47-53; Jn. 18. 2-11)
43 E logo, enquanto ele ainda falava, chegou Judas, um dos doze, e com ele uma multidão com espadas e varapaus, vinda da parte dos principais sacerdotes, dos escribas e dos anciãos.
Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos.
44 O ra, o que o traía lhes havia dado um sinal, dizendo: Aquele que eu beijar, esse é; prendei-o e levai-o com segurança.
Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad.
45 E , logo que chegou, aproximando-se de Jesus, disse: Rabi! E o beijou.
Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.
46 A o que eles lhes lançaram as mãos, e o prenderam.
Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron.
47 M as um dos que ali estavam, puxando da espada, feriu o servo do sumo sacerdote e cortou-lhe uma orelha.
Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja.
48 D isse-lhes Jesus: Saístes com espadas e varapaus para me prender, como a um salteador?
Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?
49 T odos os dias estava convosco no templo, a ensinar, e não me prendestes; mas isto é para que se cumpram as Escrituras.
Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.
50 N isto, todos o deixaram e fugiram.
Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. El joven que huyó
51 O ra, seguia-o certo jovem envolto em um lençol sobre o corpo nu; e o agarraram.
Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le prendieron;
52 M as ele, largando o lençol, fugiu despido.
mas él, dejando la sábana, huyó desnudo. Jesús ante el concilio (Mt. 26. 57-68; Lc. 22. 54-55, 63-71; Jn. 18. 12-14, 19-24)
53 L evaram Jesus ao sumo sacerdote, e ajuntaram-se todos os principais sacerdotes, os anciãos e os escribas.
Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.
54 E Pedro o seguiu de longe até dentro do pátio do sumo sacerdote, e estava sentado com os guardas, aquentando-se ao fogo.
Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.
55 O s principais sacerdotes testemunho contra Jesus para o matar, e não o achavam.
Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.
56 P orque contra ele muitos depunham falsamente, mas os testemunhos não concordavam.
Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no concordaban.
57 L evantaram-se por fim alguns que depunham falsamente contra ele, dizendo:
Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:
58 N ós o ouvimos dizer: Eu destruirei este santuário, construído por mãos de homens, e em três dias edificarei outro, não feito por mãos de homens.
Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y en tres días edificaré otro hecho sin mano.
59 E nem assim concordava o seu testemunho.
Pero ni aun así concordaban en el testimonio.
60 L evantou-se então o sumo sacerdote no meio e perguntou a Jesus: Não respondes coisa alguma? Que é que estes depõem conta ti?
Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús, diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
61 E le, porém, permaneceu calado, e nada respondeu. Tornou o sumo sacerdote a interrogá-lo, perguntando-lhe: És tu o Cristo, o Filho do Deus bendito?
Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
62 R espondeu Jesus: Eu o sou; e vereis o Filho do homem assentado ã direita do Poder e vindo com as nuvens do céu.
Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
63 E ntão o sumo sacerdote, rasgando as suas vestes, disse: Para que precisamos ainda de testemunhas?
Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más necesidad tenemos de testigos?
64 A cabais de ouvir a blasfêmia; que vos parece? E todos o condenaram como réu de morte.
Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron, declarándole ser digno de muerte.
65 E alguns começaram a cuspir nele, e a cobrir-lhe o rosto, e a dar-lhe socos, e a dizer-lhe: Profetiza. E os guardas receberam-no a bofetadas.
Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas. Pedro niega a Jesús (Mt. 26. 69-75; Lc. 22. 55-62; Jn. 18. 15-18, 25-27)
66 O ra, estando Pedro em baixo, no átrio, chegou uma das criadas do sumo sacerdote
Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote;
67 e , vendo a Pedro, que se estava aquentando, encarou-o e disse: Tu também estavas com o nazareno, esse Jesus.
y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno.
68 M as ele o negou, dizendo: Não sei nem compreendo o que dizes. E saiu para o alpendre.
Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo.
69 E a criada, vendo-o, começou de novo a dizer aos que ali estavam: Esse é um deles.
Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos.
70 M as ele o negou outra vez. E pouco depois os que ali estavam disseram novamente a Pedro: Certamente tu és um deles; pois és também galileu.
Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos.
71 E le, porém, começou a praguejar e a jurar: Não conheço esse homem de quem falais.
Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.
72 N esse instante o galo cantou pela segunda vez. E Pedro lembrou-se da palavra que lhe dissera Jesus: Antes que o galo cante duas vezes, três vezes me negarás. E caindo em si, começou a chorar.
Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.