1 B ienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el Señor lo librará.
Bienaventurado el que piensa en el pobre; en el día malo lo librará Jehová.
2 E l Señor lo protegerá y lo mantendrá con vida, Y será bienaventurado sobre la tierra. Tú no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
Jehová lo guardará, le dará vida y será bienaventurado en la tierra. No lo entregarás a la voluntad de sus enemigos.
3 E l Señor lo sostendrá en su lecho de enfermo; En su enfermedad, restaurarás su salud.
Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; ablandará su cama en la enfermedad.
4 Y o dije: “Oh Señor, ten piedad de mí; Sana mi alma, porque contra Ti he pecado.”
Yo dije: «Jehová, ten misericordia de mí, sana mi alma, porque contra ti he pecado.»
5 M is enemigos hablan mal contra mí, diciendo: “¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?”
Mis enemigos hablan mal de mí, preguntando: «¿Cuándo morirá y perecerá su nombre?»
6 Y si alguien viene a ver me, habla falsedades; Su corazón recoge iniquidad para sí; Cuando sale fuera, lo publica.
Y si vienen a verme, hablan mentira; recogen malas noticias y al salir afuera las divulgan.
7 T odos los que me odian murmuran a una contra mí; Traman hacerme daño, diciendo:
Reunidos murmuran contra mí todos los que me aborrecen; contra mí piensan mal, diciendo:
8 “ Una cosa del demonio ha sido derramada sobre él, Así que cuando se acueste, no volverá a levantarse.”
«Cosa maligna se ha apoderado de él; el que cayó en cama no volverá a levantarse.»
9 A un mi íntimo amigo en quien yo confiaba, El que de mi pan comía, Contra mí ha levantado su talón.
Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó el pie contra mí.
10 P ero Tú, oh Señor, ten piedad de mí y levántame, Para que yo les pague como se merecen.
Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí y hazme levantar, y les daré el pago.
11 E n esto sabré que conmigo Te complaces, Que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
En esto conoceré que te he agradado: en que mi enemigo no se alegre de mí.
12 E n cuanto a mí, me mantienes en mi integridad, Y me afirmas en Tu presencia para siempre.
En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado y me has hecho estar delante de ti para siempre.
13 B endito sea el Señor, Dios de Israel, Desde la eternidad hasta la eternidad. Amén y amén.
¡Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos! ¡Amén y amén!