1 C uando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Cuando Jesús salió del templo, y se iba, se acercaron Sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
2 R espondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Señales antes del fin (Mr. 13. 3-23; Lc. 21. 7-24)
Pero El les dijo: “¿Ven todo esto? En verdad les digo que no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.” Señales antes del Fin
3 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?
Estando Jesús sentado en el Monte de los Olivos, se acercaron a El los discípulos en privado, y Le preguntaron: “Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de Tu venida y de la consumación de este siglo?”
4 R espondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe.
Jesús les respondió: “Tengan cuidado de que nadie los engañe.
5 P orque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán.
Porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo: ‘Yo soy el Cristo (el Mesías),’ y engañarán a muchos.
6 Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
Ustedes van a oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No se alarmen, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin.
7 P orque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos.
8 Y todo esto será principio de dolores.
Pero todo esto es sólo el comienzo de dolores.
9 E ntonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
“Entonces los entregarán a tribulación, y los matarán, y serán odiados de todas las naciones por causa de mi nombre.
10 M uchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.
Muchos se apartarán de la fe entonces, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán.
11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;
Se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán.
12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.
Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará.
13 M as el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. La Abominación de la Desolación
15 P or tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
“Por tanto, cuando ustedes vean la abominacion de la desolacion, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo, y el que lea que entienda,
16 e ntonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.
17 E l que esté en la azotea, no descienda para tomar algo de su casa;
El que esté en la azotea, no baje a sacar las cosas de su casa;
18 y el que esté en el campo, no vuelva atrás para tomar su capa.
y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa.
19 M as!! ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!
Pero ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días!
20 O rad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en día de reposo;
Oren para que la huida de ustedes no suceda en invierno, ni en día de reposo.
21 p orque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.
Porque habrá entonces una gran tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio del mundo hasta ahora, ni acontecerá jamás.
22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Y si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
23 E ntonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis.
Entonces si alguien les dice: ‘Miren, aquí está el Cristo (el Mesías),’ o ‘Allí está,’ no lo crean.
24 P orque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos.
Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos.
25 Y a os lo he dicho antes.
Vean que se lo he dicho de antemano.
26 A sí que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis.
Por tanto, si les dicen: ‘Miren, El está en el desierto,’ no vayan; o ‘Miren, El está en las habitaciones interiores,’ no les crean.
27 P orque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre.
Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.
28 P orque dondequiera que estuviere el cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas. La venida del Hijo del Hombre (Mr. 13. 24-37; Lc. 21. 25-36; 17. 25-36; 12. 41-48)
Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres.
29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.
“Pero inmediatamente después de la tribulación de esos días, el sol se oscurecera, la luna no dara su luz, las estrellas caeran del cielo y las potencias de los cielos serán sacudidas.
30 E ntonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.
Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.
31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
Y El enviará a Sus ángeles con una gran trompeta y reuniran a Sus escogidos de los cuatro vientos, desde un extremo de los cielos hasta el otro. Parábola de la Higuera
32 D e la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.
“De la higuera aprendan la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, saben que el verano está cerca.
33 A sí también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.
Así también ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que El está cerca, a las puertas.
34 D e cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.
35 E l cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán.
36 P ero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
“Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
37 M as como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
38 P orque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre.
40 E ntonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Entonces estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será dejado.
41 D os mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
Dos mujeres estarán moliendo en el molino; una será llevada y la otra será dejada.
42 V elad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Por tanto, velen (estén alerta), porque no saben en qué día viene su Señor.
43 P ero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
Pero entiendan esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa.
44 P or tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.
Por eso, también ustedes estén preparados, porque a la hora que no piensan vendrá el Hijo del Hombre. Parábola del Siervo Fiel y del Infiel
45 ¿ Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?
“¿ Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo?
46 B ienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Dichoso (Bienaventurado) aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así.
47 D e cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá.
De cierto les digo que lo pondrá sobre todos sus bienes.
48 P ero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;
Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: ‘Mi señor tardará ’;
49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos,
y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan,
50 v endrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe,
vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a una hora que no sabe,
51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
y lo azotará severamente y le asignará un lugar con los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.