1 D ios mío, ¡tú eres mi Dios! Yo te buscaré de madrugada. Mi alma desfallece de sed por ti; mi ser entero te busca con ansias, en terrenos secos e inhóspitos, sin agua,
Oh Dios, Tú eres mi Dios; Te buscaré con afán. Mi alma tiene sed de Ti, mi carne Te anhela Cual tierra seca y árida donde no hay agua.
2 c on deseos de ver tu poder y tu gloria, como los he mirado en el santuario.
Así Te contemplaba en el santuario, Para ver Tu poder y Tu gloria.
3 T u misericordia es mejor que la vida; por eso mis labios te alaban.
Porque Tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios Te alabarán.
4 ¡ Yo te bendeciré mientras tenga vida, y en tu nombre levantaré mis manos!
Así Te bendeciré mientras viva, En Tu nombre alzaré mis manos.
5 M i alma quedará del todo satisfecha, como si comiera los mejores platillos, y mis labios te aclamarán jubilosos
Como con médula y grasa está saciada mi alma; Y con labios jubilosos Te alaba mi boca.
6 a l pensar en ti recostado en mi lecho, al meditar en ti durante mis desvelos.
Cuando en mi lecho me acuerdo de Ti, En Ti medito durante las vigilias de la noche.
7 P orque tú has sido mi socorro, alegré viviré bajo la sombra de tus alas.
Porque Tú has sido mi ayuda, Y a la sombra de Tus alas canto gozoso.
8 M i alma está apegada a ti; tu mano derecha me brinda apoyo.
A Ti se aferra mi alma; Tu diestra me sostiene.
9 L os que buscan matarme y acabar conmigo caerán a lo más profundo de la tierra.
Pero los que buscan mi vida para destruirla, Caerán a las profundidades de la tierra.
10 L os matarán a filo de espada; servirán de alimento a los chacales.
Serán entregados al poder de la espada; Presa serán de las zorras.
11 P ero el rey se regocijará en Dios, y todos los que juran por él serán alabados, pero la boca de los mentirosos será acallada.
Pero el rey se regocijará en Dios; Y todo el que por El jura se gloriará, Porque la boca de los que dicen mentiras será cerrada.