1 D ecidí mantenerme vigilante. Decidí mantenerme en pie sobre la fortaleza. Decidí no dormir hasta saber lo que el Señor me iba a decir, y qué respuesta daría a mi queja.
Estaré en mi puesto de guardia, Y sobre la fortaleza me pondré; Velaré para ver lo que El me dice, Y qué he de responder cuando sea reprendido. Respuesta de Dios
2 Y el Señor me respondió, y me dijo: «Escribe esta visión. Grábala sobre unas tablillas, para que pueda leerse de corrido.
Entonces el Señor me respondió: “Escribe la visión y grába la en tablas, Para que corra el que la lea.
3 L a visión va a tardar todavía algún tiempo, pero su cumplimiento se acerca, y no dejará de cumplirse. Aunque tarde, espera a que llegue, porque vendrá sin falta. No tarda ya.
Porque es aún visión para el tiempo señalado; Se apresura hacia el fin y no defraudará. Aunque tarde, espérala; Porque ciertamente vendrá, no tardará.
4 A quel cuya alma no es recta, es arrogante; pero el justo vivirá por su fe.
Así es el orgulloso: En él, su alma no es recta, Mas el justo por su fe vivirá.
5 E l que es afecto al vino, es traicionero y soberbio, y por lo tanto no permanecerá, pues ensancha su garganta como el sepulcro y es insaciable como la muerte; reúne para sí mismo a todos los pueblos y naciones. Ayes contra los injustos
Además, el vino traiciona al hombre arrogante, De modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol (región de los muertos), Y es como la muerte, que nunca se sacia; Reúne para sí todas las naciones, Y recoge para sí todos los pueblos.
6 » ¿Y no habrán de burlarse de ti, y de lanzarte sarcásticos refranes? No faltarán quienes digan: “¡Ay de ti, que acumulabas bienes ajenos! ¿Hasta cuándo habrías de amontonar lo que a otros arrebataste?”
¿No pronunciarán todos éstos contra él una sátira, Y burlas e intrigas contra él? Y dirán: ‘¡Ay del que aumenta lo que no es suyo ¿hasta cuándo? Y se hace rico con préstamos!’
7 » ¿No habrán de levantarse de pronto tus deudores, y al despertar te harán temblar, y serás para ellos botín de guerra?
¿No se levantarán de repente tus acreedores, Y se despertarán tus cobradores? Ciertamente serás despojo para ellos.
8 T ú has despojado de sus bienes a muchas naciones; por eso todos los otros pueblos te despojarán. Y es que tú has derramado mucha sangre, has cometido muchos robos en la tierra y en las ciudades, y contra todos sus habitantes.
Porque tú has despojado a muchas naciones, Todos los demás pueblos te despojarán a ti, Por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra, Al pueblo y a todos sus habitantes.
9 » ¡Ay de ti, que codicias ganancias injustas para tu casa, y que pones en alto tu nido para escaparte del poder del mal!
¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa, Para poner en alto su nido, Para librarse de la mano de la calamidad!
10 P ara vergüenza de tu casa, hiciste planes malvados, asolaste a muchos pueblos, y has pecado contra tu vida.
Has tramado cosa vergonzosa para tu casa, Destruyendo a muchos pueblos, Pecando contra ti mismo.
11 C iertamente, las piedras de los muros clamarán contra ti, y las tablas del enmaderado repetirán el eco.
Ciertamente la piedra clamará desde el muro, Y la viga le contestará desde el armazón.
12 » ¡Ay de ti, que edificas la ciudad con sangre, y que la fundas sobre la iniquidad!
¡Ay del que edifica una ciudad con sangre Y funda un pueblo con violencia!
13 ¿ Acaso no lo ha determinado el Señor de los ejércitos? Los pueblos trabajarán para el fuego, y las naciones se fatigarán en vano.
¿No viene del Señor de los ejércitos Que los pueblos trabajen para el fuego Y las naciones se fatiguen en vano?
14 P orque así como el mar rebosa de agua, también la tierra rebosará con el conocimiento de la gloria del Señor.
Pues la tierra se llenará Del conocimiento de la gloria del Señor Como las aguas cubren el mar.
15 » ¡Ay de ti, que embriagas a tu prójimo! ¡Ay de ti, que le acercas el odre y lo emborrachas para contemplar su desnudez!
¡Ay del que da de beber a su prójimo! ¡ Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagar lo, Para contemplar su desnudez!
16 E so, en vez de honrarte, te llena de deshonra, ¡pero también tú beberás y mostrarás tu desnudez! El Señor mismo vendrá a ti, y con su mano derecha te dará a beber del cáliz, y tu honra quedará cubierta de afrentoso vómito.
Serás saciado de deshonra más que de gloria. Bebe tú también y muestra tu desnudez. Se volverá sobre ti la copa de la diestra del Señor, Y la ignominia sobre tu gloria.
17 C iertamente, la rapiña del Líbano recaerá sobre ti, y las fieras te despedazarán. Y es que tú has derramado mucha sangre, has cometido muchos robos en la tierra y en las ciudades, y contra todos sus habitantes.
Porque la violencia contra el Líbano te cubrirá, Y el exterminio de las fieras te aterrará, A causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra, A la ciudad y a todos los que habitan en ella.
18 » ¿De qué sirve la escultura que hace el escultor? ¿De que sirve la estatua fundida, maestra de mentira, obra en la que pone su confianza el que hace imágenes mudas?
¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos ?
19 ¡ Ay del que pide al palo que despierte, y que a la piedra muda le pide levantarse! ¿Cómo pretende ser maestro? ¡Sus imágenes están recubiertas de oro y plata, y no hay en ellas ningún hálito de vida!»
¡Ay del que dice al madero: ‘Despierta,’ O a la piedra muda: ‘Levántate!’ ¿Será esto tu maestro? Mira que está cubierto de oro y plata, Y no hay aliento alguno en su interior.
20 P ero el Señor está en su santo templo. ¡Que calle delante de él toda la tierra!
Pero el Señor está en Su santo templo: Calle delante de El toda la tierra.”