1 M uchas han sido mis angustias desde mi juventud... —que lo reconozca el pueblo de Israel—,
Mucho me han angustiado desde mi juventud, puede decir ahora Israel;
2 M uchas han sido mis angustias desde mi juventud, pero no lograron vencerme.
mucho me han angustiado desde mi juventud, pero no prevalecieron contra mí.
3 S obre mis espaldas pasaron los arados y me dejaron profundas huellas,
Sobre mis espaldas araron los aradores, hicieron largos surcos.
4 p ero el Señor, que es justo, me libró de las ataduras de los malvados.
¡Jehová es justo, cortó las coyundas de los impíos!
5 ¡ Que huyan avergonzados todos los que odian a Sión!
Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sión.
6 ¡ Que sean como la hierba en el tejado, que se marchita y nunca crece,
Serán como la hierba de los tejados, que se seca antes de crecer,
7 q ue no alcanza a llenar la mano del segador, ni jamás llega a formar un manojo!
de la cual no llenó el segador su mano ni sus brazos el que hace gavillas;
8 Q ue nunca le digan los que pasan: «¡Que el Señor los bendiga! ¡Nosotros los bendecimos en el nombre del Señor!»
ni dijeron los que pasaban: «La bendición de Jehová sea sobre vosotros. ¡Os bendecimos en el nombre de Jehová!»