1 » Para ustedes, sacerdotes, es este mandamiento.
»Ahora, pues, sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.
2 S i no prestan atención ni se proponen de corazón dar gloria a mi nombre, convertiré en maldición sus bendiciones. Sí, las convertiré en maldición porque ustedes no se han propuesto de corazón honrarme. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.
Si no escucháis y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros y maldeciré vuestras bendiciones; y ya las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.
3 » Voy a reprender a sus descendientes, y a ustedes les arrojaré estiércol en la cara, el mismo estiércol de los animales que ustedes ofrecen en sacrificio, y ustedes serán arrojados juntamente con el estiércol.
»Yo os dañaré la sementera, os echaré al rostro el estiércol, el estiércol de vuestros animales sacrificados, y seréis arrojados juntamente con él.
4 A sí sabrán que yo les envié este mandamiento, para mantener mi pacto con Leví. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.
Así sabréis que yo os envié este mandamiento, para que permanezca mi pacto con Leví, ha dicho Jehová de los ejércitos.
5 » Mi pacto con Leví fue un pacto de vida y paz, y lo hice para que me honrara; y él me honró y se humilló delante de mí.
»Mi pacto con él fue de vida y de paz. Se las di para que me temiera, y él tuvo temor de mí y ante mi nombre guardaba reverencia.
6 E n sus labios estuvo la ley verdadera, y nunca pronunció nada inicuo; anduvo conmigo en paz y en justicia, e hizo que muchos se apartaran de la maldad.
La ley de verdad estuvo en su boca, iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en justicia anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la maldad.
7 Y es que los labios del sacerdote son depositarios de la sabiduría; el pueblo espera hallar la ley en sus palabras, porque él es mensajero del Señor de los ejércitos.
Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca el pueblo buscará la Ley; porque es mensajero de Jehová de los ejércitos.
8 » Pero ustedes se han apartado del camino; han hecho tropezar a muchos en la ley; han corrompido el pacto de Leví. Lo digo yo, el Señor de los ejércitos.
»Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la Ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice Jehová de los ejércitos.
9 » Por eso yo también he hecho que el pueblo los considere gente vil y despreciable, pues ustedes no se han mantenido en mis caminos y hacen acepción de personas al aplicar la ley.»
Por eso yo os he hecho despreciables, viles ante todo el pueblo, porque no habéis guardado mis caminos y hacéis acepción de personas al aplicar la Ley.»
10 ¿ Acaso no tenemos todos un mismo padre? ¿Y acaso no nos ha creado un mismo Dios? Si esto es así, ¿por qué somos desleales el uno contra el otro y profanamos el pacto de nuestros padres?
¿Acaso no tenemos todos un mismo Padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué, pues, somos desleales los unos con los otros, profanando el pacto de nuestros padres?
11 J udá ha pecado al casarse con la hija de un dios extraño, y con eso ha profanado el santuario que el Señor ama, y en Israel y en Jerusalén se han cometido cosas abominables.
Prevaricó Judá; en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación, porque Judá ha profanado el santuario de Jehová, el que él amó, al casarse con la hija de un dios extraño.
12 ¡ Pues que el Señor extirpe de las tiendas de Jacob a quienes han cometido tales cosas, lo mismo al que vela que al que responde, o al que presenta ofrendas al Señor de los ejércitos!
Jehová arrancará de las tiendas de Jacob al hombre que haga esto, al que vela, al que responde y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos.
13 U na y otra vez cubren de lágrimas el altar del Señor. Lloran y gritan, pero el Señor no volverá la mirada para ver sus ofrendas, ni las aceptará con gusto.
Pero aún hacéis más: Cubrís el altar de Jehová de lágrimas, de llanto y de clamor; así que no miraré más la ofrenda, ni la aceptaré con gusto de vuestras manos.
14 ¿ Y se preguntan por qué? Pues porque el Señor ha visto que has sido desleal con la mujer de tu juventud, con tu compañera, con la que hiciste un pacto.
Mas diréis: «¿Por qué?» Porque Jehová es testigo entre ti y la mujer de tu juventud, con la cual has sido desleal, aunque ella era tu compañera y la mujer de tu pacto.
15 ¿ Acaso Dios no los hizo un solo ser, en el que abundaba el espíritu? ¿Y por qué un solo ser? Pues porque buscaba obtener una descendencia para Dios. Así que tengan cuidado con su propio espíritu, y no sean desleales con la mujer de su juventud.
¿No hizo él un solo ser, en el cual hay abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.
16 P orque el Señor y Dios de Israel, el Señor de los ejércitos, claramente ha dicho que aborrece el divorcio y a quienes encubren su iniquidad. Tengan, pues, cuidado con su propio espíritu, y no sean desleales. El día del juicio se acerca
Porque dice Jehová, Dios de Israel, que él aborrece el repudio y al que mancha de maldad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis desleales.
17 U stedes han cansado al Señor con sus acciones. Y todavía se atreven a decir: «¿En qué lo hemos cansado?» Pues en que dicen: «Todo el que actúa mal agrada al Señor. Sí, el Señor se complace en ellos. De otra manera, ¿dónde está el Dios de justicia?»
Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y preguntáis: «¿En qué lo hemos cansado?» En que decís: «Cualquiera que hace mal, agrada a Jehová; en los tales se complace»; o si no: «¿Dónde está el Dios de justicia?»