1 P ero Elifaz el temanita le respondió a Job:

Y RESPONDIO Eliphaz Temanita, y dijo:

2 « ¿En qué se beneficia Dios con el hombre, aun cuando éste sea un hombre inteligente?

¿Traerá el hombre provecho á Dios, Porque el sabio sea provechoso á sí mismo?

3 ¿ Se complace el Todopoderoso en tu inocencia, o gana algo con que vayas por el buen camino?

¿Tiene su contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?

4 ¿ Acaso te castiga por tu piedad, y por eso te somete a juicio?

¿Castigaráte acaso, O vendrá contigo á juicio porque te teme?

5 ¡ Demasiado grande es tu maldad! ¡Tu pecado no tiene límites!

Por cierto tu malicia es grande, Y tus maldades no tienen fin.

6 S in razón tomaste prenda de tus hermanos, y a los pobres los despojaste de sus ropas.

Porque sacaste prenda á tus hermanos sin causa, E hiciste desnudar las ropas de los desnudos.

7 N o le diste de beber al sediento, y al hambriento no le diste de comer.

No diste de beber agua al cansado, Y detuviste el pan al hambriento.

8 E n cambio, a los poderosos les diste tierras, y a los magnates les permitiste habitarlas.

Empero el hombre pudiente tuvo la tierra; Y habitó en ella el distinguido.

9 A las viudas las despediste con las manos vacías, y a los huérfanos los despojaste de todo.

Las viudas enviaste vacías, Y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.

10 P or eso te ves enredado en esas trampas, y te asaltan temores repentinos.

Por tanto hay lazos alrededor de ti, Y te turba espanto repentino;

11 L as tinieblas no te dejan ver, y las aguas profundas te abruman.

O tinieblas, porque no veas; Y abundancia de agua te cubre.

12 » Pero Dios está en las alturas de los cielos; ¡mira cuán altas se hallan las refulgentes estrellas!

¿No está Dios en la altura de los cielos? Mira lo encumbrado de las estrellas, cuán elevadas están.

13 ¿ Y tú dices que Dios no sabe lo que haces, y que la densa oscuridad le impide juzgar?

¿Y dirás tú: Qué sabe Dios? ¿Cómo juzgará por medio de la oscuridad?

14 ¿ Que no te puede ver porque las nubes lo rodean, y porque va y viene por la bóveda celeste?

Las nubes son su escondedero, y no ve; Y por el circuito del cielo se pasea.

15 ¿ Acaso quieres seguir por la antigua senda que han recorrido los malvados?

¿Quieres tú guardar la senda antigua, Que pisaron los hombres perversos?

16 E llos fueron arrebatados antes de tiempo, porque sus fundamentos no eran firmes.

Los cuales fueron cortados antes de tiempo, Cuyo fundamento fué como un río derramado:

17 L e pidieron a Dios que se apartara de ellos, sin que el Omnipotente les hubiera hecho daño.

Que decían á Dios: Apártate de nosotros. ¿Y qué les había hecho el Omnipotente?

18 M ás bien, Dios colmó sus casas de bienes. ¡Lejos sea de mí el juntarme con ellos!

Habíales él henchido sus casas de bienes. Sea empero el consejo de ellos lejos de mí.

19 A l verlos destruidos, los justos se alegrarán, y los inocentes se burlarán de ellos y dirán:

Verán los justos y se gozarán; Y el inocente los escarnecerá, diciendo:

20 “ Nuestros enemigos han sido destruidos; el fuego ha consumido lo que de ellos quedaba.”

Fué cortada nuestra sustancia, Habiendo consumido el fuego el resto de ellos.

21 » Reconcíliate con Dios, y recupera la paz; así él te devolverá la prosperidad.

Amístate ahora con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.

22 P ermítele que él mismo te instruya, y pon sus palabras en tu corazón.

Toma ahora la ley de su boca, Y pon sus palabras en tu corazón.

23 S i te vuelves a Dios, él te levantará; así alejarás de tu casa la aflicción.

Si te tornares al Omnipotente, serás edificado; Alejarás de tu tienda la aflicción;

24 S i arrojas por el suelo tus riquezas, tendrás tanto oro de Ofir como piedras en el río.

Y tendrás más oro que tierra, Y como piedras de arroyos oro de Ophir;

25 E l Todopoderoso será tu defensor, y en tu casa abundará la plata.

Y el Todopoderoso será tu defensa, Y tendrás plata á montones.

26 H allarás tu deleite en el Todopoderoso, y ante Dios podrás levantar la cara.

Porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, Y alzarás á Dios tu rostro.

27 C uando lo llames, él te escuchará, y tú podrás cumplirle tus promesas.

Orarás á él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.

28 L levarás a buen término todos tus planes, y en tus caminos brillará la luz.

Determinarás asimismo una cosa, y serte ha firme; Y sobre tus caminos resplandecerá luz.

29 A los humildes, Dios los exalta; a los abatidos, Dios les da su salvación.

Cuando fueren abatidos, dirás tú: Ensalzamiento habrá: Y Dios salvará al humilde de ojos.

30 D ios libera al que es inocente, y si eres inocente, también serás liberado.»

El libertará la isla del inocente; Y por la limpieza de tus manos será librada.