1 ¡ Sálvanos, Señor, pues ya no hay gente piadosa! ¡Ya no hay en este mundo gente fiel!
2 U nos a otros se dicen mentiras; se hablan con labios zalameros e hipócritas.
3 P ero tú, Señor, destruirás todos esos labios; acabarás con toda lengua jactanciosa,
4 q ue dice: «Con nuestra lengua venceremos. Con los labios que tenemos, ¿quién puede dominarnos?»
5 T ú, Señor, has dicho: «Tanto se oprime a los pobres, y es tanto el clamor de los humildes, que ahora voy a levantarme para acudir en su ayuda.»
6 L as palabras del Señor son puras. Son perfectamente puras, como la plata refinada en el crisol!
7 T ú, Señor, nos protegerás; nos salvarás para siempre de esta generación,
8 a un cuando los malvados estén al acecho y la humanidad siga exaltando la vileza.