1 L os hombres de la tribu de Efraín se reunieron, pasaron hacia el norte y dijeron a Jefté: —¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? ¡Quemaremos ahora tu casa contigo dentro!
Tiempo después, los efraimitas se reunieron para dirigirse al norte y hablar con Jefté. Y le reclamaron: «¿Por qué fuiste solo a pelear contra los amonitas? ¿Por qué no nos llamaste para que fuéramos contigo? ¡Ahora vamos a quemar tu casa, y a ti en ella!»
2 J efté les respondió: —Yo y mi pueblo teníamos una gran contienda con los hijos de Amón; os llamé, pero no me defendisteis de ellos.
Jefté les respondió: «Mi pueblo y yo teníamos un gran pleito con los amonitas. Cuando yo los llamé, ustedes no salieron en mi defensa.
3 V iendo, pues, que no me defendíais, arriesgué mi vida, ataqué a los hijos de Amón, y Jehová me los entregó. ¿Por qué, pues, habéis subido hoy para pelear conmigo?
Como vi que ustedes no venían en mi ayuda, me arriesgué y luché contra ellos, y el Señor me los entregó. ¿Por qué, entonces, vienen ahora a querer pelear conmigo?»
4 E ntonces reunió Jefté a todos los hombres de Galaad y peleó contra Efraín. Y los de Galaad derrotaron a Efraín, porque habían dicho: «Vosotros sois fugitivos de Efraín, vosotros los galaaditas, que habitáis entre Efraín y Manasés.»
Luego, Jefté reunió a los guerreros de Galaad, y peleó contra los efraimitas, y los derrotó, pues habían dicho: «Ustedes los galaaditas, que viven entre Efraín y Manasés, se apartaron de la familia de Efraín.»
5 L os galaaditas tomaron los vados del Jordán a los de Efraín, y cuando los fugitivos de Efraín llegaban y decían: —Quiero pasar, los de Galaad les preguntaban: —¿Eres tú efrateo? Si él respondía que no,
Y así, los galaaditas se apropiaron de los vados del Jordán que habían sido de la familia de Efraín. Y cuando los efraimitas que huían querían cruzar el vado, los de Galaad les preguntaban: «¿Eres efrateo?» Si respondían que no,
6 e ntonces le decían: —Ahora, pues, di “Shibolet”. Si decía “Sibolet”, porque no podía pronunciarlo correctamente, le echaban mano y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Así murieron cuarenta y dos mil de los de Efraín.
les pedían que dijeran «Shibolet». Y si el fugitivo decía «Sibolet», porque no podía pronunciar esa palabra correctamente, le echaban mano y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Así murieron cuarenta y dos mil efraimitas.
7 J efté juzgó a Israel seis años. Murió Jefté, el galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad. Ibzán, Elón y Abdón, jueces de Israel
Y Jefté el galaadita fue caudillo de Israel durante seis años. Cuando murió, fue sepultado en una de las ciudades de Galaad. Ibzán, Elón y Abdón, jueces de Israel
8 D espués de él juzgó a Israel Ibzán, de Belén,
Después de Jefté, el caudillo de Israel fue Ibzán de Belén,
9 q uien tuvo treinta hijos y treinta hijas, las cuales casó con gente de fuera, y tomó de fuera treinta hijas para sus hijos. Juzgó a Israel siete años.
que tuvo treinta hijos y treinta hijas, y a todos los casó con gente que no era de su pueblo. Ibzán gobernó a Israel durante siete años,
10 M urió Ibzán y fue sepultado en Belén.
y cuando murió fue sepultado en Belén.
11 D espués de él juzgó a Israel Elón, el zabulonita, quien juzgó a Israel diez años.
Después de Ibzán, el caudillo de Israel fue Elón el zabulonita, que gobernó a Israel durante diez años.
12 M urió Elón, el zabulonita, y fue sepultado en Ajalón, en la tierra de Zabulón.
Cuando murió Elón, fue sepultado en Ayalón, en la tierra de Zabulón.
13 D espués de él juzgó a Israel Abdón hijo de Hilel, el piratonita.
Después de Elón, el caudillo de Israel fue Abdón hijo de Hilel, el piratonita,
14 É ste tuvo cuarenta hijos y treinta nietos que cabalgaban sobre setenta asnos. Juzgó a Israel ocho años.
que tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, y cada uno de ellos montaba su propio asno. Abdón gobernó a Israel durante ocho años,
15 M urió Abdón hijo de Hilel piratonita y fue sepultado en Piratón, en la tierra de Efraín, en el monte de Amalec.
y cuando murió fue sepultado en Piratón, en el monte de Amalec, que es la tierra de Efraín.