1 ¡ Ay de la tierra del zumbido de alas, la que está tras los ríos de Etiopía,
¡Ay del país de amenazantes alas, que está al otro lado de los ríos de Etiopía!
2 l a que envía mensajeros por el mar, en naves de junco sobre las aguas! Id, mensajeros veloces, a la nación de elevada estatura y piel brillante, al pueblo siempre temible, de gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos.
¡País que por el mar, y en naves de junco, envía mensajeros sobre las aguas! ¡Vayan, mensajeros veloces, a esa gente de gran estatura y de brillante piel! ¡Vayan al pueblo siempre temible! ¡Vayan a esa gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por los ríos!
3 V osotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad,
Y ustedes todos, habitantes de la tierra, ¡fíjense bien cuando se agite la bandera en los montes! ¡presten atención cuando se toque la trompeta!
4 p orque Jehová me dijo así: «Me estaré quieto y los miraré desde mi morada, como el sol claro después de la lluvia, como la nube de rocío en el calor de la siega.
Porque así me ha dicho el Señor: «Voy a mantenerme quieto, pero desde mi mansión estaré observando; como el sol brillante después de la lluvia, como una nube de rocío en el calor del verano.»
5 P orque antes de la siega, cuando el fruto sea perfecto y pasada la flor, se maduren los frutos, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas.
Pero antes de la siega, cuando caída la flor el grano esté maduro y el fruto esté en su punto, él cortará las ramas y podará las ramitas.
6 Y serán dejados todos para las aves de los montes y para las bestias de la tierra; sobre ellos tendrán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.»
Entonces todos serán dejados para comida de las aves silvestres y de las bestias salvajes; sobre ellos pasarán las aves el verano, e invernarán todas las bestias salvajes.
7 E n aquel tiempo será traída ofrenda a Jehová de los ejércitos, de parte del pueblo de elevada estatura y piel brillante, del pueblo siempre temible, de gente fuerte y conquistadora, cuya tierra es surcada por ríos. Será traída al lugar del nombre de Jehová de los ejércitos, al monte Sión.
Cuando llegue el momento, ese pueblo de gran estatura y de piel brillante, ese pueblo siempre temible, fuerte y conquistador, cuya tierra es surcada por los ríos, traerá ofrenda al Señor de los ejércitos; ¡la traerá hasta el monte Sión, hasta el santuario del nombre del Señor de los ejércitos!