1 ¿ Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo me ocultarás tu rostro? ¿Te olvidarás de mí para siempre?
¿Hasta cuándo, oh Señor ? ¿Me olvidarás para siempre ? ¿Hasta cuándo esconderás de mí tu rostro ?
2 ¿ Hasta cuándo debo estar angustiado, y andar triste todo el día? ¿Hasta cuándo mi adversario me dominará?
¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, teniendo pesar en mi corazón todo el día ? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?
3 S eñor y Dios mío, mírame y respóndeme; ilumina mis ojos, y manténme con vida.
Considera y respóndeme, oh Señor, Dios mío; ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte;
4 Q ue no diga mi adversario que logró vencerme. ¡Se burlará de mí si acaso caigo!
no sea que mi enemigo diga: Lo he vencido; y mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
5 Y o confío en tu misericordia; mi corazón se alegra en tu salvación.
Mas yo en tu misericordia he confiado; mi corazón se regocijará en tu salvación.
6 T e cantaré salmos, Señor, porque tú siempre buscas mi bien.
Cantaré al Señor, porque me ha colmado de bienes.