1 S eñor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos; No ando tras las grandezas, Ni en cosas demasiado difíciles para mí;
Cántico gradual: de David. JEHOVA, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron; Ni anduve en grandezas, Ni en cosas para mí demasiado sublimes.
2 S ino que he calmado y acallado mi alma; Como un niño destetado en el regazo de su madre, Como un niño destetado está mi alma dentro de mí.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma, Como un niño destetado de su madre: Como un niño destetado está mi alma.
3 E spera, oh Israel, en el Señor, Desde ahora y para siempre.
Espera, oh Israel, en Jehová Desde ahora y para siempre.