Y muchos lo reprendían para que callara, pero él clamaba mucho más: —¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
فَوَبَّخَهُ كَثيرونَ وَأمَرُوهُ بِأنْ يَسكُتَ، لَكِنَّهُ رَفَعَ صَوتَهُ أكثَرَ: «يا ابْنَ داوُدَ، ارحَمنِي!»