P ero el bien de ellos no está en sus propias manos. ¡Lejos esté de mí el consejo de los malvados!
«حَقّاً، خَيرُهُمْ لَيسَ فِي يَدِهِمْ. لَكِنِّي لا أقبَلُ نَصِيحَةَ الأشرارِ.