H e aquí que su dicha no está en manos de ellos; Lejos esté de mí el consejo de los impíos.
«حَقّاً، خَيرُهُمْ لَيسَ فِي يَدِهِمْ. لَكِنِّي لا أقبَلُ نَصِيحَةَ الأشرارِ.