— Óyenos, señor nuestro. Tú eres un príncipe de Dios entre nosotros; sepulta a tu muerta en lo mejor de nuestros sepulcros, pues ninguno de nosotros te negará su sepulcro ni te impedirá que entierres a tu muerta.
Écoute-nous, mon seigneur! Tu es un prince de Dieu au milieu de nous; enterre ton mort dans celui de nos sépulcres que tu choisiras; aucun de nous ne te refusera son sépulcre pour enterrer ton mort.
Continue reading Report error