¡ Ah, Señor! ¿Acaso tus ojos no se fijan en la verdad? Los castigaste, pero no les dolió; acabaste con ellos, pero no quisieron ser corregidos; endurecieron su semblante más que la roca, ¡y no quisieron volverse a ti!
Senhor, não é fidelidade que os teus olhos procuram? Tu os feriste, mas eles nada sentiram; tu os deixaste esgotados, mas eles recusaram a correção. Endureceram o rosto mais que a rocha, e recusaram arrepender-se.
Continue reading Report error