و َلَمْ يَرُدَّ يَشُوعُ رُمْحَهُ كَعلامَةٍ لِلهُجُومِ، حَتَّى تَمَّ إهلاكُ جَمِيعَ سُكّانِ عايَ تَماماً.
Josué no dejó de apuntar con su lanza hasta que la ciudad de Hai y sus habitantes fueron destruidos por completo.