ف َنَحنُ نَدخُلُ طَرِيقاً جَدِيداً حَيّاً فَتَحَهُ يَسوعُ أمامَنا عَبْرَ السِّتارَةِ، أيْ جَسَدِهِ.
por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, es decir, de su propio cuerpo,