A nd now, I pray thee, hearken thou also to the voice of thy bondmaid, and let me set a morsel of bread before thee; and eat, that thou mayest have strength when thou goest on thy way.
Te ruego, pues, que tú también oigas la voz de tu sierva; pondré yo delante de ti un bocado de pan que comas, para que te esfuerces, y sigas tu camino.
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