H e who kills an ox is as he who kills a man; he who sacrifices a lamb, as he who breaks a dog’s neck; he who offers an offering, as he who offers pig’s blood; he who burns frankincense, as he who blesses an idol. Yes, they have chosen their own ways, and their soul delights in their abominations:
»Ofrecerme un buey en sacrificio es lo mismo que matar a un hombre; ofrecerme una oveja es lo mismo que degollar un perro; presentarme una ofrenda es lo mismo que ofrecerme sangre de cerdo; quemar incienso es lo mismo que bendecir a un ídolo. Y como ellos optaron por seguir sus propios caminos y prefirieron seguir cometiendo lo que aborrezco,
Continue reading Report error