E ntonces, respondiendo Jesús, dijo: —Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, lo sanó.
فَقالَ يَسُوعُ: «تَوَقَّفْ! كَفَى!» وَلَمَسَ أُذُنَ الخادِمِ فَشَفاها.