S e fue tras el hombre de Dios y lo halló sentado debajo de una encina. —¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá? —le preguntó. —Yo soy —le respondió él.
y se fue por el camino que había tomado el varón de Dios. Poco después lo halló sentado a la sombra de una encina. Se detuvo y le preguntó: «¿Eres tú el varón de Dios que vino de Judá?» El varón le respondió: «Sí, yo soy.»
Continue reading Report error