E ntonces Micá le dijo: Quédate en mi casa, y serás para mí padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, vestidos y comida. Y el levita se quedó.
“Fique comigo”, disse-lhe Mica. “Seja meu pai e sacerdote, e eu lhe darei cento e vinte gramas de prata por ano, roupas e comida.”
Continue reading Report error