P ero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?
لَكِنْ بِما أنَّكُمْ لا تُصَدِّقُونَ ما كَتَبَهُ، فَكَيْفَ سَتُصَدِّقُونَ كَلامِي؟»