S í, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que habías de portarte con mucha perfidia, y se te llama rebelde desde el vientre.
Sí, tú no las oíste, ni nunca las conociste. Ciertamente, no habían sido abiertos de antemano tus oídos, Porque Yo sabía que obrarías con mucha perfidia, Y rebelde te han llamado desde el seno materno.
Continue reading Report error