V ino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;
«ثُمَّ جاءَ خادِمٌ آخَرُ وَقالَ: ‹يا سَيِّدُ، خُذْ قِطعَتُكَ الذَّهَبِيَّةُ. لَقَدْ حَفِظتُها فِي مِندِيلٍ.