A l estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; entraron en las espesuras de los bosques, y subieron a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas, y no quedó en ellas morador alguno.
Al estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huye toda la ciudad; entran en las espesuras de los bosques y se suben a los peñascos; todas las ciudades fueron abandonadas y no queda en ellas morador alguno.
Continue reading Report error