L os judíos le respondieron: «¿Acaso no tenemos razón al decir que tú eres samaritano, y que tienes un demonio?»
فَأجابَهُ قادَةُ اليَهُودِ: «ألَسْنا مُحِقِّيْنَ فِي قَولِنا إنَّكَ سامِرِيٌّ وَفِيْكَ رُوحٌ شِرِّيْرٌ؟»