¡ Despierta, Jerusalén! Tú, que bebiste de la mano del Señor el cáliz de su ira, ¡despierta! Tú, que bebiste hasta la última gota el cáliz de aturdimiento, ¡levántate!
Awake! awake! Stand up, O Jerusalem, you who have drunk from the Lord’s hand the cup of His anger. You drank it down, and you had trouble walking.
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