N o temas; no te intimides. ¿Acaso no te lo dije y te lo hice saber desde la antigüedad? Por lo tanto, ustedes son mis testigos. No hay más Dios que yo. No hay otro Fuerte; no conozco a ninguno.» La insensatez de la idolatría
لا تَخافُوا وَلا تَرهَبُوا. ألَمْ أُخبِرْكُمْ وَأُعلِنْ لَكُمْ مُنذُ زَمَنٍ بَعِيدٍ؟ أنتُمْ شُهُودِي. فَهَلْ مِنْ إلَهٍ غَيرِي، أوْ مِنْ صَخرَةٍ سِوايَ؟» عَدَمُ مَنفَعَةِ الآلِهَةِ المُزَيَّفَة
Continue reading Report error