D igan a los de corazón amedrentado: «Esfuércense y no teman. ¡Miren! Aquí viene su Dios, para castigar a sus enemigos como merecen. Dios mismo viene, y él los salvará.»
Decid a los de corazón tímido: Esforzaos, no temáis. He aquí, vuestro Dios viene con venganza; la retribución vendrá de Dios mismo, mas El os salvará.
Continue reading Report error