D oncellas de Jerusalén, yo les ruego por los corzos y por las ciervas del campo, que no despierten a mi amada, ¡que no interrumpan su sueño, mientras ella se complazca en dormir! El cortejo de bodas
Conjuro-vos, ó filhos de Jerusalém, pelas gazelas e cervas do campo, que não acordeis, nem desperteis o amor, até que ele o queira.
Continue reading Report error