» Pero, ¿quién puede impartir a Dios sabiduría, si es él quien juzga a los más encumbrados?
«هَلْ يُعَلِّمُ أحَدٌ اللهَ شَيئاً، وَهُوَ الَّذِي يُدِينُ أعلَى النّاسِ شأناً؟