P orque todos ellos nos ponían miedo, diciendo: Debilitaránse las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Esfuerza pues mis manos, oh Dios.
»Y es que nuestros enemigos querían amedrentarnos, y desanimarnos para que no termináramos las obras de restauración. »Dios mío, ¡fortalece mis manos!
Continue reading Report error