V eja, Senhor, como estou angustiada! Estou atormentada no íntimo, e no meu coração me perturbo pois tenho sido muito rebelde. Lá fora, a espada a todos consome; dentro, impera a morte.
¡Mírame, Señor, atribulada y con gran angustia interna! El corazón me da vuelcos por causa de mi gran rebeldía. Allá afuera, hace estragos la espada; aquí adentro, predomina la muerte.
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