W hen Jacob came in from the field in the evening, Leah went to meet him. She said, “You must sleep with me tonight. For I have paid for you with my son’s fruit.” So he lay with her that night.
A la tarde, cuando Jacob volvía del campo, salió Lea a su encuentro y le dijo: —Llégate a mí, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.
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