M ientras Jesús estaba todavía hablando, vino alguien de la casa de Jairo, oficial de la sinagoga, diciendo: “Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.”
Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del alto dignatario de la sinagoga a decirle: —Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.
Continue reading Report error