P ues los Egipcios son hombres, y no Dios, Y sus caballos son carne, y no espíritu. El Señor, pues, extenderá Su mano, Y el que ayuda tropezará, Y el que recibe ayuda caerá; Todos ellos a una perecerán.
The Egyptians are men, and not God. Their horses are flesh and not spirit. The Lord puts out His hand, and the helper and the one who is helped will fall. All of them will be destroyed together.
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