L os jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve se quedarían en las otras ciudades.
Ora, os príncipes do povo habitaram em Jerusalém; e o restante do povo lançou sortes, para atirar um de cada dez que habitasse na santa cidade de Jerusalém, ficando nove nas outras cidades.
Continue reading Report error