Y cierto hombre de los hijos de los profetas dijo a otro por palabra del Señor: “Te ruego que me hieras.” Pero el hombre se negó a herirlo.
Entonces un varón de los hijos de los profetas dijo a su compañero, por orden de Dios: —Hiéreme ahora. Pero el otro no quiso herirlo.
Continue reading Report error