D enn gleichwie ein Born sein Wasser quillt, also quillt auch ihre Bosheit. Ihr Frevel und Gewalt schreit über sie, und ihr Morden und Schlagen treiben sie täglich vor mir.
Así como de una fuente nunca deja de manar el agua, así también, de ella nunca deja de manar su maldad. En ella se habla de robos e injusticias; y siempre hay en mi presencia enfermedad y heridas.
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