q uand le tranchant des bêches, des hoyaux, des tridents et des haches, était émoussé, et pour redresser les aiguillons.
El precio era alto, pues por las rejas de arado y los azadones pagaban casi ocho gramos de plata, y tres gramos más por afilar las hachas o por componer las aguijadas.
Continue reading Report error