P oiché cosí dice l'Eterno degli eserciti: «La sua gloria mi ha mandato alle nazioni che vi hanno depredato, perché chi tocca voi tocca la pupilla del suo occhio.
Así ha dicho el glorioso Señor de los ejércitos, que me ha enviado a decir a las naciones que los despojaron a ustedes de todo: «El que los toca a ustedes, toca a la niña de mis ojos.
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