Y cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira.
فَسَمِعَ زَبُولُ حاكِمُ المَدِينَةِ كَلامَ جَعَلَ بْنِ عابِدٍ هَذا، فَاشتَعَلَ غَضَبُهُ.